La Policía venezolana cree que el albacetense asesinado fue estafado

JOSECHU GUILLAMÓN
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Los investigadores que llevan el caso piensan que el engaño provocó que contrajera una deuda que los sicarios terminaron por saldar

La Policía de Venezuela cree que la razón por la que el albacetense Sergio Calero Calero fue acribillado a tiros el pasado 14 de febrero en un centro comercial de Maracaibo tiene su origen en una estafa que sufrió.

Así lo explicaba ayer a La Tribuna de Albacete la Policía del Cuadrante 4 de la Parroquia de Coquibacoa. «Fue víctima de una estafa por unos dólares y como faltaba el dinero le atacaron los sicarios. Presuntamente eso es lo que sucedió, según la hipótesis que sacó la CICPC (Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísiticas)».

Sin embargo, los agentes no confirmaron que estuviera amenazado y que tuviera pensado abandonar el país en un breve espacio de tiempo.

Barrio tranquilo. Según la Policía venezolana, el crimen ha sorprendido a los vecinos de la Urbanización el Doral, ya que «es una zona muy tranquila, residencial, en la que no hay tiroteos».

Aunque Calero no vivía en la citada urbanización, sí que residía en una zona muy cercana, por lo que acudía con asiduidad al centro comercial donde fue asesinado.

Un extremo que confirmaba la dependienta de la farmacia que se encuentra a dos establecimientos  del lugar donde se produjo el tiroteo. «Aquí no es habitual que se produzcan tiroteos y más con una persona tan conocida en todos los locales de aquí, porque era cliente de todos. A la farmacia venía, al menos, tres veces por semana».

La empleada destacaba que Sergio Calero era una persona estimada en el barrio. «Era una persona querida, no tenemos conocimiento de que tuviera ningún problema, se llevaba bien con sus vecinos y era respetado y apreciado».

La trabajadora recordaba incluso una ocasión en la que ayudó a un vecino enfermo. «En una ocasión él entró en la farmacia ‘urgido’ (con urgencia) porque un vecino tenía un dolor muy fuerte y se lo trajo acá a la farmacia y lo tenía afuera en el carro y nosotros tuvimos que salir a ver que tenía el señor y darle la medicina y Sergio Calero corrió con todos los gastos de su vecino, eso demuestra que se llevaba bien con la gente».

Aunque la Policía no quiso corroborar que Calero tenía previsto regresar a España, en el centro comercial es algo de lo que se habla estos días. «Yo escuché que tenía previsto regresar a España con su familia, de hecho escuché que él en una oportunidad había ido a España para ver en que podía trabajar, pero no encontró nada. Él quería llevarse a su familia a España, porque la situación aquí no es muy buena y son muchos los que están buscando oportunidades en otros lados. Él tenía aquí a su mujer y a tres niños pequeños, que van a una escuela cercana».

El tiroteo. Aunque faltan por esclarecer muchas incógnitas sobre el crimen, si que se sabe que Calero acudió al centro comercial Camino del Doral para comprarle un regalo a su esposa por el día de San Valentín, sobre las 3,30 de la tarde del sábado.

Tras comprar el regalo y dejarlo en el coche, se dirigió a una tienda de licores, donde fue acribillado a balazos, como comenta la dependienta de la farmacia. «Él estaba en la parte de afuera del local y entraron dos hombres en una moto y se bajaron, le dispararon y se fueron».

Al parecer hubo varios testigos de los hechos, puesto que era sábado «y a esa hora hay mucha gente en el centro comercial».

Además el  CICPC estudia el contenido de las cámaras de seguridad para obtener más pistas.