Agus: «El Albacete me lo ha dado todo y ahora espero devolvérselo»

José Luis Royo
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El central, que se incorporó ayer a los entrenamientos, aseguró en su presentación que «desde que me fui tenía la espinita clavada de sentirme jugador profesional en mi casa»

El Albacete Balompié presentó ayer a su última incorporación que cierra la plantilla al menos hasta el mes de enero. Y no es ninguna cara nueva, si no del regreso de un producto de la cantera como es Agustín García Íñiguez, Agus, que ayer ya se ejercitó con sus compañeros y que se ha comprometido por tres temporadas.

El director deportivo Víctor Moreno señaló sobre el fichaje de Agus que «firma por tres temporadas y así reforzamos la idea de darle identidad al proyecto» y explicó que «fue una oportunidad que surgió en los últimos días de mercado y que no podíamos desaprovechar porque es un jugador con una trayectoria brillante y que llega en un momento excelente para aportarnos ese bagaje que tiene a nivel competitivo, pero también ese corazón con forma de murciélago que siempre ha paseado por todos los equipos y ciudades en las que ha estado».

Moreno apostilló que «nos sentimos muy contentos porque estamos ante uno de los centrales con mayor jerarquía de la categoría».

El central de Bonete, que estuvo nueve temporadas en el club antes de marcharse, llega a hora por tres temporadas y señaló que «han apostado fuerte por mí y una vez que surgió la posibilidad le dije a mi agente que me hacía mucha ilusión volver a casa porque he pasado por todas las categorías, de alevín hasta  el primer equipo, pero nunca me identifiqué como jugador del primer equipo porque fue efímero, sólo siete partidos», recordó.

De la casa. Por eso, reconocía que «el Albacete me lo ha dado todo, me ha formado como persona y como jugador, pero no he tenido la oportunidad de sentirme futbolista profesional en el Alba y darme la oportunidad de formar parte de este proyecto y sentirme futbolista profesional del Albacete Balompié para mí es un orgullo, es algo que he buscado desde que llegué con 11 años al anexo de tierra del Campo de la Federación, ahora me dan esa oportunidad y ojalá no sean tres años, sino que sean muchos más».

No es la primera vez que el Alba trataba de conseguir el regreso de Agus ya que el propio jugador aseguró que «en diciembre hubo un pequeño guiño, pero yo tenía contrato con el Mallorca y era complicado, además sentía que podía aportar mucho allí, no se pudo hacer, pero yo, desde que me fui tenía la espinita clavada de poder volver a jugar a mi casa, porque siento que esto es mi casa. Vine siendo un niño, no era nadie como persona ni como jugador, y he vuelto siendo un hombre. Le debo mucho al Albacete y ojalá se lo pueda devolver en esta etapa».

Sobre lo que sintió cuando el Albacete le planteó su regreso sintió «unas ganas enormes de poder sentirme futbolista en mi tierra y eso es algo que no se paga con dinero».

Experiencia. Agus se marchó del Albacete con 19 años y ha regresado con 30. «No me considero un veterano, creo que estoy en una edad perfecta para venir. Son muchos partidos en los 11 años como profesional y todo lo que pueda aportar al equipo después de nueve años en Segunda y un año en Primera en Turquía pueda traerlo aquí para ayudar a mis compañeros», indicó el manchego.

Ahora le toca adaptarse al sistema de juego de Luis César, aunque cree que «puedo hacerlo perfectamente, para eso se necesita mucho trabajo y que puedo aportar muchísimo».

A lo que no se tendrá que adaptar será al club y al vestuario, del que ya habla maravillas. «A algunos ya los conocía, con César Díaz jugué en juveniles, está David el utilero, el cuerpo médico..., cuando he entrado a la Ciudad Deportiva parecía que no había pasado el tiempo» y destacó que «el ambiente del vestuario es fabuloso, es gente muy llana y seguro que va a ser fácil adaptarse».

Con la llegada de Agus, el Albacete cuenta con cuatro centrales, algo que para el bonetero «es buenísimo para el equipo, cuanta mayor competencia, mejor».

Falta de ritmo. Será difícil que Agus entre en la lista de convocados para viajar a Oviedo porque se incorporó ayer a los entrenamientos y porque reconoció que le falta algo de ritmo. «Ha sido una pretemporada un tanto peculiar porque no he podido disputar partidos, el último que jugué fue precisamante en el Carlos Belmonte y creo que me falta un poco de ritmo, aunque he entrando con normalidad y estoy a disposición del míster, tengo que trabajar mucho y será él quien decida, aunque creo que me falta mucho trabajo», concluyó el central en su puesta de largo en el regreso en la que es su casa futbolística.