Este año no se salva nada ni nadie. El secretario provincial de Organización de UPA y responsable de su área de seguros, Pedro González, hizo ayer uno de los balances más breves y contundentes que se recuerdan en la historia reciente de la agricultura en Albacete.

«Este es el primer año, que yo recuerde, que tenemos partes de daños en todos y cada uno de los 87 municipios de la provincia -afirmó- quien no perdió cultivos por la piedra, los perdió por la lluvia, el viento, las inundaciones, la sequía o por todo a la vez».

González contestaba así en la sede albaceteña de UPA a los medios de comunicación, que le pedían un balance de daños de la combinación letal de sequía y tormentas, unas detrás de la otra, que han castigado la provincia durante el presente año agrícola.

Pero, además, ahora asoma un problema que podría multiplicar  el impacto de esta cadena de fenómenos meteorológicos adversos y que era el motivo original de la rueda de prensa que ofreció ayer, acompañado de sus secretarios, el regional, Julián Morcillo, y  el provincial, Ramón García.

«El porcentaje de aseguramiento de los cultivos no deja de retroceder», explicó González, «y se debe al encarecimiento de las pólizas y el recorte en las coberturas, causados, a su vez, por los recortes presupuestarios del actual Gobierno central y del anterior Gobierno autonómico».

El responsable provincial del área de Seguros de UPApuso algunos ejemplos. Entre 2011 y 2014, el seguro de herbáceos se encareció en un 216%; el de frutales, en un 217%; el uva para vinificación, en un 25%.

«En estas condiciones, no es de extrañar que Agroseguro diga que  los partes que ha recibido suman  unas 3.831 hectáreas -afirmó- cuando los daños, sólo en la comarca de La Manchuela y sólo en este último episodio, ya van por las 16.000 hectáreas»

volver a 2011. Por esta causa, el secretario regional de UPA, Julián Morcillo, explicaba que su organización le ha planteado a la Junta de Comunidades revertir dos medidas de la anterior Administración y volver, de esta forma,  al sistema de trabajo que había en el año 2011.

«En 2010, la Junta dedicaba 9,8 millones a ayudas cuyo objeto era incentivar la suscripción de seguros agrarios -afirmó- y, en sólo tres años, dejó esta partida en casi la mitad, pero eso es solo la mitad del problema, queremos que se vuelva al antiguo sistema de tramitación y pago».

Hasta el año 2014, el agricultor suscribía la póliza, y se le descontaba de su precio, de forma automática, el valor de la ayuda. Pero el año pasado el Gobierno de Cospedal rompió su acuerdo con Agroseguro, y la forma de tramitar y pagar la póliza cambió de forma radical «y muy perjudicial».

«Ahora, el agricultor abona el 100% de la póliza y pide la ayuda una vez que ha pagado -describió- de forma que asume todo el coste hasta que le pagan la subvención pero, encima, la Junta para con mucho retraso, hay agricultores que suscribieron pólizas en 2014, adelantaron el dinero, y todavía no han visto un euro».

Y, además, ahora deben pagar las pólizas del 2015.