La tragedia volvió a castigar ayer al sector del cerco gallego. El pesquero Sin Querer 2 se hundió cuando faenaba aproximadamente a cuatro millas al sur del cabo de Finisterre. Al menos tres de sus 10 tripulantes murieron y hay un marinero desaparecido. Otros seis lograron salvarse tras lanzarse al agua en las balsas auxiliares, que pudieron ser rescatados por dos buques que se encontraban faenando en la zona y por una embarcación de Salvamento Marítimo.

En un primer momento, las autoridades informaron de la desaparición de cuatro personas, pero poco después el helicóptero Helimer de Salvamento Marítimo recuperó un cadáver y la embarcación Salvamar de este mismo organismo dedicado a la seguridad en el mar localizó y subió a bordo otros dos cuerpos sin vida. En cuanto al cuarto tripulante inicialmente desaparecido, al cierre de esta edición no había rastro de él, pero continúan las labores de búsqueda en el lugar para dar con su paradero. 

El buque Sin querer Dos, construido en 1996, se dedica a la pesca del cerco y pertenece a la empresa Visa. Tiene puerto base en la localidad de Portonovo, en Sangenjo, si bien su patrón es del vecino municipio de Cambados, también en la comarca pontevedresa de O Salnés. 

Buena parte de los marineros que viajaban en el barco son naturales de ambas localidades, Portonovo y Cambados. De hecho, los tres fallecidos y el hombre en paradero desconocido son de Cambados, al igual que el patrón, Manuel Serén, que lleva toda la vida trabajando en ese mismo buque.

El barco naufragó a mediodía y, en cuento dio la alerta, se acercaron hasta la zona del siniestro las embarcaciones que se encontraban más próximas. Dos de ellas, Hermanos da Silva y Miera da Costa, pudieron rescatar a dos y cuatro pescadores, respectivamente, que se encontraban en dos balsas.