La Consejería de Fomento adjudicó esta semana las obras de mejora del firme en varios tramos de las carreteras autonómicas CM-412 y CM-313, dentro de la provincia de Albacete, con un precio final de algo más de 318.000 euros.

Trabajos Bituminosos SLU ha sido la empresa concesionaria, con una oferta que mejoraba notablemente el presupuesto estimado, cercano a los 500.000 euros. Las obras consistirán en diferentes tratamientos superficiales de conservación en cerca de 27 kilómetros de seis tramos, dentro de ocho términos municipales (Salobre, Vianos, Alcaraz, Riópar y Molinicos, en la CM-412, y Pozohondo, Tobarra y Hellín, en la CM-313).

Como ya informó La Tribuna de Albacete, las obras están incluidas en el programa de Conservación de Carreteras para este ejercicio y, según recoge la memoria elaborada por Fomento, obedecen a que en esos tramos «el pavimento presenta fisuras aleatorias, pudiendo considerarse en algunos casos como grietas por sus dimensiones». «Las actuaciones proyectadas permitirán crear una superficie de rodadura no deslizante y al mismo tiempo asegurar la pervivencia del firme existente en estos tramos, en los que la capa de rodadura ha perdido las cualidades, para permitir la circulación cómoda y segura», añade el texto de la Consejería.

Los tramos en que se actuará corresponden, en la CM-412, a cuatro kilómetros del itinerario Reolid-Salobre; ocho y medio en el puerto de Crucetas y nueve en el tramo desde Riópar al puerto del Peralejo.

Mientras, en la CM-313, serán un kilómetro de la travesía de Nava de Abajo, pedanía de Pozohondo, y tres kilómetros (en dos localizaciones distintas) entre ese núcleo urbano y Hellín.

tratamiento. Según el proyecto, los trabajos a realizar comenzarán con una inspección visual,

para comprobar el estado de los tramos y la posible evolución de fisuras y deformaciones desde la

fecha de redacción del proyecto (julio de 2014). Ésta se llevará a cabo en las próximas semanas, tras la formalización del contrato.

En caso de que algunas superficies estén demasiado agrietadas,

se procederá a su fresado y reposición. También al sellado de las fisuras que se estime conveniente

por sus dimensiones.

A continuación, «se acometerá

la aplicación del tratamiento superficial del firme, que consistirá

en la extensión de una capa de microaglomerado en frío» (en el caso

del puerto de Crucetas, llevará incorporado un aditivo anticongelante para disminuir la adhesión

de hielo al pavimento). Por último, se procederá a pintar de nuevo las marcas viales existentes anteriormente en el firme.