El Bonillo ya ha disfrutado del  grueso de los actos religiosos entorno a la Semana de Pasión. El Jueves Santo, en la Procesión del Prendimiento, se confirmó el buen estado por el que atraviesa el compromiso de todo el pueblo con estas celebraciones.

La del jueves fue la procesión con el recorrido más largo, prolongándose durante algo más de cuatro horas, y de la que los vecinos y los visitantes disfrutaron gracias a la buena temperatura.

El viernes por la mañana se desarrolló la procesión del Santo Abrazo, un acto religioso en el que se representa el abrazo de Jesús con su madre, la Virgen María, acompañados por San Juan Evangelista y el encuentro con la Verónica, que limpia el rostro a Jesús.

Las bandas de las cofradías interpretaron las marchas que acompañaron a los actos de toda la representación de manera alternativa, enmedio de un respetuoso silencio de todo el público que la observó. Tras ello, todas las cofradías procesionaron por distintas calles de la localidad.

Por la noche tuvo lugar la procesión del Santo Entierro, en la que, por primera vez, se pudo ver  desfilar el nuevo paso de Los Armaos, Cristo descendiendo de la Cruz, que adquirieron el pasado año y que no pudieron sacar debido a la suspensión de la procesión por la lluvia.

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