El empleo es el centro de la diana. Así lo dio a entender ayer la presidenta de la región, María Dolores Cospedal, en el discurso que ofreció durante el acto institucional de apertura del curso académico 2014-2015. «Se demandan procesos formativos de competencias y conocimientos que permita a los estudiantes prepararse cada vez mejor para el empleo», señaló.
En su opinión, «es necesario que la Universidad ponga sus enseñanzas al servicio de la realidad socioeconómica, y debe poner a disposición de la sociedad su conocimiento y saber hacer, adaptando nuevos métodos de trabajo que permitan aspirar a construir una nueva realidad». En el caso concreto de Castilla-La Mancha, apuntó que la institución mantiene «a 32.000 alumnos», una importante cifra que demuestra, entre otras cosas, la fortaleza de la Universidad regional, que lidera un papel muy relevante «en la sociedad del conocimiento.
La presidenta no obvió la crisis y agradeció «el enorme esfuerzo» de la UCLM «en tiempos que no han sido fáciles» para mantener su exigente nivel de docencia y de investigación. Cospedal considera que la formación es uno de los pilares fundamentales de la sociedad y aprovechó su intervención de ayer para anunciar que la Junta se compromete «a redoblar sus esfuerzos» a fin de que la universidad de la región disponga «de todas las herramientas necesarias para afrontar con éxito los retos que se le plantean, y con el convencimiento de que en esa apuesta reside la fortaleza de la región».
Cospedal acompañada de los rectores de las universidades españolas. - Foto: Yolanda Lancha A cambio, la Junta pide que la UCLMsiga esforzándose y se adapte a la realidad. Pero para que la combinación funcione hace falta un tercer elemento, el alumnado. En este caso, Cospedal lo tiene claro:«Necesitamos alumnos dedicados a su labor, que vivan su periodo universitario en un ámbito de aprendizaje permanente, y sean conscientes del gran esfuerzo inversor que la sociedad lleva a cabo para que obtengan la mejor formación posible».
El acto institucional exigía discursos ágiles y cortos, así al menos mandaba el protocolo, y Cospedal y el resto de intervinientes, incluido el Rey, se ajustaron a los diez minutos disponibles. En su caso, la presidenta aludió a los retos de la UCLM y a la apuesta de la Junta en el ámbito educativo. Si bien, no apuntó cifras ni ahondó en ese compromiso, aunque sí manifestó la necesidad de que la Universidad y la sociedad caminen al mismo ritmo porque de esta manera se asegura «el progreso» y sobre todo, se gana «el futuro».
Por último, la presidenta lanzó un último mensaje a la UCLM para que continúe trabajando en «una formación en condiciones óptimas». Y para cumplir esta máxima debe mantener su nivel de exigencia. No será difícil porque, en su opinión, la región cuenta «con el mejor capital humano», que tiene que potenciar la investigación «en las áreas más estratégicas».Cospedal subrayó «la confianza» depositada en esta institución.