Roger Federer y Stanislas Wawrinka dieron ayer una nueva muestra de la primavera que está viviendo el tenis suizo al avanzar con autoridad a la final del torneo de Montecarlo. El de Basilea buscará hoy su primer título en el Principado tras derrotar a un lesionado Novak Djokovic por 7-5 y 6-2, mientras que el de Lausana superó en la primera semifinal al español David Ferrer por 6-1 y 7-6 (7-3). De esta forma, las dos principales raquetas del tenis suizo protagonizarán la primera final helvética desde que Marc Rosset superó a un entonces adolescente Federer en el duelo decisivo de Marsella en el año 2000. «Es increíble que estemos juntos en la final, hace tiempo que no jugábamos los dos bien en la misma semana», celebró el ‘exnúmero uno’ del mundo.

Wawrinka puso fin a la aventura del alicantino, que el pasado viernes dio la gran sorpresa del torneo al vencer a Nadal, ocho veces ganador en Montecarlo. El ‘número tres’ del mundo y reciente campeón del Abierto de Australia comenzó el partido mandando con una autoridad ante la que nada pudo hacer el de Jávea, que solo pudo ganar un juego en la primera manga.

El español, sexto preclasificado, despertó en el segundo set, pero no pudo convertir las dos pelotas de ‘break’ que tuvo y Wawrinka, que conectó 31 ‘winners’ por tan solo ocho de su rival, cerró el encuentro con un ‘tie-break’ sin fisuras tras una hora y 28 minutos de duelo.

«No estoy sorprendido con mi juego», señaló Wawrinka, antes de añadir que «siempre hago buenos partidos contra Ferrer». El de Lausana, que está jugando en 2014 el mejor tenis de su carrera, buscará su tercer título del año tras conquistar el Abierto de Australia y Chennai.

En la otra semifinal, el ‘número cuatro’ del mundo se aprovechó de los dolores en la muñeca derecha de Djokovic para llevarse un triunfo relativamente cómodo, el segundo en tres encuentros ante el serbio esta temporada.

Federer salvó dos pelotas de set con su servicio y quebró en el undécimo juego para llevarse una primera manga en la que el segundo clasificado del ‘ránking’ de la ATP no mostró grandes limitaciones físicas.

El serbio, con una venda que le cubría el brazo, bajó considerablemente su nivel de juego en el segundo set y Federer caminó sin oposición a la victoria, certificada en una hora y 14 minutos.

«Es un poco sorpresivo estar en la final, especialmente siendo mi primer torneo en arcilla», confesó el de Basilea, que está disputado el torneo del Principado después de aceptar a última hora una invitación. Ausente las dos últimas ediciones, Federer nunca ha ganado sobre la arcilla de Montecarlo.

Por su parte, Djokovic, que perdió la corona que había arrebatado el año pasado a Nadal, se mostró preocupado por una lesión que lo podría dejar fuera del circuito durante varias semanas. «No podré jugar al tenis por un tiempo. Cuánto será, no lo sé», apuntó el serbio que admitió arrastrar el problema desde hace más de una semana. «La lesión estuvo presente en los últimos 10 días, pero intenté no pensar o hablar sobre ello. Hice todo lo que pude, seguí las medicaciones cada día e hice diferentes terapias, incluso inyecciones», explicó.