Soriano anuncia nuevas ayudas para reestructura el viñedo de la región

LA TRIBUNA
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En esta legislatura los viticultores han percibido casi 200 millones de euros, que han permitido transformar 35.000 hectáreas

Soriano anuncia nuevas ayudas para reestructura el viñedo de la región

La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, afirmó ayer que el Gobierno regional realizará «en breve» una nueva convocatoria de ayudas para reestructuración y reconversión de viñedo, después de que finalice la negociación sobre la cuantía entre el Ministerio de Agricultura y el resto de comunidades autónomas.

Así lo señaló ayer por la mañana en Tomelloso (Ciudad Real), en la inauguración de la Jornada ‘Rentabilidad y Futuro del Viñedo’, en la que se analizaron aspectos como el marco productivo, el abonado, la maquinaria, la gestión medioambiental, los seguros o la exportación.

Soriano aseguró que la convocatoria contará con «fondos suficientes» para atender a los viticultores de Castilla-La Mancha, con el fin de que «adapten sus viñedos a la realidad tecnológica y a las demandas de los mercados, orientando las variedades hacia la comercialización».

Además, recordó que en la actual legislatura se ha realizado una inversión de casi 200 millones de euros para reestructuración y reconversión de viñedo, que ha permitido transformar más de 35.000 hectáreas en Castilla-La Mancha.

Por otra parte, la consejera destacó que el Gobierno de María Dolores Cospedal «trabaja para fortalecer al sector vitivinícola, ya que la vid y el vino sustentan buena parte de la economía de nuestra región, especialmente en las zonas rurales», y expuso las principales medidas que, al margen de la reestructuración del viñedo, se han puesto en marcha durante esta legislatura.

Entre las mismas, subrayó la importancia de derogar en su mayor parte la Ley de la Viña y del Vino de Castilla-La Mancha que había puesto en marcha el Gobierno socialista, que «suponía una losa para el sector y le restaba competitividad frente a otras regiones españolas y europeas», debido a medidas como el canon vitícola -conocido popularmente como el ‘impuesto del vino’-, o la discriminación en materia de sanciones, que llegaban a ser hasta 10 veces más altas que en otras zonas.