Juan Manuel Sánchez Purificación nació en Manzaneque (Toledo) en 1963. Estudió Derecho en Toledo, facultad que dependía entonces de la Universidad Complutense de Madrid, donde finalmente, por motivos familiares, terminó la carrera y preparó la oposición con el entonces juez central de instrucción de la Audiencia Nacional, Carlos Bueren. Ingresó en la carrera judicial en 1989. Sus primeros destinos fueron en San Clemente y Motilla del Palancar (Cuenca). Ascendió a magistrado en 1992, año en el que fue destinado a Tarragona, donde estuvo cuatro años. En 1996 regresó a Castilla-La Mancha, concretamente al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Albacete y, desde entonces, ha permanecido en la ciudad, donde ha pasado muchos años en la Audiencia Provincial. Por acuerdo del Consejo General del Poder Judicial fue nombrado presidente de la Sección Segunda el 19 de diciembre de 2018, tomando posesión del cargo una semana después.  

Tomó posesión del cargo de presidente de la Sección Segunda a finales de diciembre, pero usted llevaba  tiempo como presidente en funciones...

Llevo como presidente en funciones desde la baja por enfermedad del anterior presidente, Antonio Nebot, hace más de un año.

Fue uno de los magistrados que optó a ser presidente de la Audiencia Provincial y ahora se ha convertido en presidente de su Sección Segunda. Entiendo que el que haya sido después de la muerte de Nebot no era lo que usted lo habría deseado.

Desgraciadamente, cada vez que se toma posesión de algún tipo de cargo es por la falta de algún compañero, normalmente en cargos de esta categoría es por jubilación o desgraciadamente por fallecimiento. Desde luego la muerte de Antonio Nebot fue una desgracia para el tribunal, porque llevaba muchos años aquí, era muy querido entre nosotros y tenía una experiencia extraordinaria que todos valorábamos mucho. Fue una sorpresa, primero la enfermedad y luego, por supuesto, el fallecimiento.

¿Cómo se accede al cargo?, ¿es por méritos?

Se tienen en cuenta exclusivamente los méritos objetivos, para otros cargos si se tienen en cuenta criterios de discrecionalidad.

La Audiencia Provincial se dividió en sección civil y penal el 19 de enero de 2015, ¿dicha división ha favorecido el trabajo diario de la Audiencia?

Sí, ha sido bastante útil para el servicio, puesto que permite a los magistrados centrarnos más en determinadas materias, en vez de abarcar más jurisdicciones y por tanto, estar al día en los últimos criterios jurisprudenciales, en materias muy diferentes, como son civil y penal. La división permite que estemos más especializados.

¿Cuántos asuntos han ingresado en la Sección Segunda, que es la que tiene atribuida la materia penal?

Desde que empezamos a trabajar sólo en la jurisdicción penal hemos recibido 5.416 asuntos. En el año 2015 recibimos 1.231. En 2016 fueron 1.298 asuntos. En 2017 bajó un poco a 1.247 y en 2018 estamos rondando los 1.400, en concreto hemos recibido 1.370.

Se ha producido un aumento bastante notable, ¿no?

Desgraciadamente, en el ámbito de la justicia cada año suele haber un incremento de trabajo constante, con alguna excepción.

¿A qué se debe el aumento?

Cada vez las relaciones económicas y por tanto las jurídicas, son más intensas y más frecuentes, por lo que hay más probabilidad de que se creen disensiones y litigios que deben ser resueltos por los tribunales.

¿El número de asuntos ingresados se ajusta a los nuevos módulos que ha fijado el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)?

Estamos por encima de los módulos de entrada de asuntos fijados por el CGPJ. Los módulos de entrada de asuntos han sido fijados en 300 por magistrado. Actualmente somos tres magistrados titulares, aunque estamos funcionando realmente cuatro, a través de comisiones de servicio, debido al alto número de asuntos que recibimos, pero aún así estamos sobrepasados. Si el módulo es de 300 por magistrado, nosotros no deberíamos recibir más de 1.200 y en 2018 nos han llegado casi 1.400.

Además, como mencionaba, falta un cuarto magistrado, que ahora cubren con comisiones de servicio.

Falta un magistrado porque desde que empezamos a trabajar separadamente las jurisdicciones se consideró que la sección penal necesitaba al menos cuatro magistrados. Siempre, a falta de un titular, ha estado trabajando con nosotros un magistrado más en distintas comisiones de servicio. Hemos estado cuatro magistrados, pero el cuarto magistrado ha ido variando, en función de las circunstancias, lo que no facilita el trabajo el diario.

A este problema se añade que tienen otro magistrado que va a dejar la Sección Segunda.

Uno de los miembros del Tribunal es de fuera de la provincia, es de Alicante, y tiene allí su residencia y en el último concurso le concedieron plaza en la Audiencia Provincial de Alicante, con lo que en pocos días será baja en la Audiencia.

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