Los salarios en España viven, una vez superada la crisis, dos caras bien diferenciadas de una misma moneda. Mientras los de los directivos y mandos intermedios registraron en 2018 unos incrementos superiores al 2,4%, los de los trabajadores medios se mantuvieron estancados, con un aumento de tan solo un 0,11% en el último año, a pesar de cuatro años consecutivos de crecimiento del PIB.

Este es uno de los resultados que extrae la duodécima edición del informe sobre la evolución salarial entre los años 2007 y 2018 que han elaborado la consultora ICSA y la escuela de negocios EADA y en el que analizan las retribuciones salariales de directivos, mandos intermedios y trabajadores en España.

Así, el sueldo del empleado permaneció prácticamente invariable el año pasado, situándose en los 22.819 euros anuales, un 0,11% más que en 2017, lo que se traduce en un aumento de 26 euros.

Son las posiciones elevadas las que registraron una mayor subida de sus retribuciones en el último ejercicio: en concreto, el ingreso medio de los directivos se situó en los 81.059 euros (+2,48%), mientras que el de los mandos intermedios creció un 2,65% interanual, alcanzando los 41.507 euros anuales.