Con miedo, obligado por un superior y sin un euro «en metálico» de por medio. Así reconoció ayer el gerente del PP de Castilla-La Mancha, Ángel Cañas, haber escrito y firmado el ‘recibí’ de 200.000 euros esgrimido por Bárcenas desde este verano para justificar la supuesta entrega de una comisión de 200.000 euros de Sacyr al PP castellano-manchego, a cuenta de la adjudicación del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Toledo en 2007 a Sufi, filial de la citada constructora.
Al filo del mediodía comenzaba la declaración en la Audiencia Nacional de Cañas, imputado por este caso el pasado 11 de octubre y que hasta este momento había guardado silencio sobre la presunta presencia de dos ‘recibí’ con su firma en los llamados ‘papeles de Bárcenas’. Y si bien reconoció su puño y letra en parte de este documento -lo de abajo no es suyo, según dijo- negó en todo momento haber recibido dinero alguno del extesorero del PP. ¿Por qué los firmó entonces? Pues, lo hizo «obligado», siguiendo «órdenes de un superior» y por «miedo a perder un trabajo» al que acaba de acceder, según han confirmado fuentes jurídicas.
Ante un molesto juez Ruz -según las fuentes consultadas- que le recriminó en varias ocasiones que si como abogado no se daba cuenta de dónde está poniendo su firma, Cañas mostró la ‘cara B’ del impasible Bárcenas. Según aseguró, era «violento», «las reuniones con él eran muy tensas, me consideraba un incompetente».
Asimismo, esgrimió su falta de experiencia en el cargo de gerente para justificar este ‘gol’ de Bárcenas. En concreto, el extesorero del PP nacional le habría dictado y obligado a firmar dos recibí, uno en enero de 2007, por valor de 100.000 euros, y otro en febrero por 200.000 euros, tras romper el primero, cuando apenas llevaba unas semanas en el cargo de gerente del partido en el ámbito regional. La única justificación que le dio entonces Bárcenas fue que eran documentos para justificar internamente el dinero que el PP nacional estaba invirtiendo en los actos de precampaña en Castilla-La Mancha y que «carecían de importancia», según apuntó ayer Cañas ante el juez.
Sólo transferencias.
Pese a este presiones, afirmó no haber informado a la dirección del partido en Castilla-La Mancha de la existencia de estos documentos. Y negó también que estos recibí estuvieran relacionados con la concesión del citado contrato a Sacyr. Según insistió, todo el dinero que llega al PP castellano-manchego desde Génova viene vía transferencia bancaria.
El PP regional, en un comunicado, subrayó que la declaración de Cañas es «perfectamente coherente con la declaración de María Dolores Cospedal sobre este tema».
Asimismo, el partido informó de que «el gerente del PP regional ha detallado que, ante la complicada situación financiera del partido regional –que impedía costear la precampaña electoral y el pago de las nóminas del personal del partido en ese momento,- la Gerencia Nacional del PP se comprometió a hacerse cargo de los gastos derivados de los actos políticos de precampaña que resultaban más costosos»
Sobre la existencia de los recibís, el PP afirmó que «Cañas ha constatado que la secretaria general del PP fue informada por él mismo después de que estos aparecieran publicados en un medio de comunicación», y que no lo hizo antes por considerar que se trataba de un asunto sin trascendencia.