Agustín Moreno, vicepresidente de la Diputación Provincial de Albacete, anunció ayer que se han dado instrucciones a los servicios jurídicos para abrir un expediente de lesividad contra el convenio rubricado por la anterior Corporación y el Albacete Balompié, por el cual la última debía percibir la cantidad de 590.000 euros de forma inmediata.

El mandatario sustentó esta decisión, compartida por los grupos IU-Ganemos y Ciudadanos, en que «la situación financiera de la entidad lo desaconseja», pero también en que «muy por delante de una sociedad anónima de carácter privado están los pueblos y sus necesidades». También arguyó que la Diputación habrá de hacer frente a los derechos de pago de sus propios trabajadores en función del 26,6% de la paga extraordinaria que en su día se eliminó por parte del Gobierno y  de la que ahora, tras el decreto gubernamental, habrá de dar cuenta. «No se dejó dinero en la institución para ello», dijo.

Pero la comparecencia de Agustín Moreno también sirvió de respuesta a la reciente rueda de declaraciones de José Miguel Garrido, presidente del Albacete Balompié, durante esta semana.

Moreno recordó el recorrido judicial de la fase de liquidación del club y su ulterior revocación, favorecida parcialmente por el acuerdo objeto de controversia. «En ese plan se entregó un documento que no estaba ni firmado ni aprobado por la Diputación, y en ese momento nos alegramos de que se cerrara la liquidación, pero sin ninguna fuerza de ese documento», dijo.

También criticó Agustín Moreno la gestión del asunto por parte del anterior equipo. «El gobierno del PP ya había intentado celebrar dos plenos para aprobar este convenio pero consideraban que la cuestión era lo suficientemente escabrosa como para no ponerla encima de la mesa en unas elecciones. Nosotros nos oponíamos totalmente porque había informes por los que ni siquiera se debía llevar al Pleno», afirmó, en referencia a la fiscalización del interventor, con reparo al expediente.

Para explicar su oposición, Moreno señaló: «Se dedicaba dinero público a una SAD en una cuantía importante, pero la preocupación del ciudadano no era precisamente esa».

«En junio se decía que había que pagarlo rápidamente, pero el vicepresidente les dijo que no podía porque iba a ser embargado por la SS y Hacienda, de hecho al día de hoy existen órdenes de embargo en esta casa por otras cantidades, aunque pequeñas. Era una contradicción pagarlo, pero también que se hiciera para ingresarlo en Hacienda, y no conozco ninguna empresa a la que se le ingresen 600.000 euros para pagar a Hacienda», añadió.

Agustín Moreno también reveló las tres reuniones con el Albacete Balompié en las que, además del pago, «se habló de otras cosas» como las consecuencias del cambio de gobierno en la institución. «En la segunda ocasión vino el presidente con el director general de comunicación y fue muy dura», aseveró, «hasta el punto de que el interventor le tuvo que decir al presidente que o se comportaba o que se fuera, porque aquí no se viene a faltar al respeto a esta institución». «Después le llamé por teléfono porque teníamos una junta de gobierno y estaba en Eslovenia, aunque yo podría decir que estaba en Madrid viendo el partido», dijo.

«La situación económica de la Diputación y el plan de emergencia social al que nos comprometimos están muy por delante de los intereses de una sociedad anónima. Hay muchas cosas que atender en los ayuntamientos como el agua, el alcantarillado, las calles, el paro, la sierra, la educación o el transporte, y todo eso nos preocupa más», insistió el vicepresidente, que agregó sobre Garrido: «No le digo lo que tiene que hacer en su empresa y él no me tiene que decir lo que tenemos que hacer nosotros en esta».

«A finales de septiembre el presidente obtiene el certificado de haber pagado, lo que es su obligación, y asegura que tiene la deuda controlada y acordada. Yo me alegro y también de que tenga un buen equipo, voy como aficionado y disfrutamos», afirmó.