La sequía siembra de incertidumbre el campo castellano-manchego

S. Jiménez / Toledo
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La falta de lluvias durante la primavera, sumado a las altas temperaturas, hace que el desánimo se apodere del sector agrario, y que las expectativas de la campaña empeoren

La falta de lluvias durante la primavera hace peligrar la cosecha de cereal en numerosas zonas de la región. - Foto: Yolanda Lancha

Las lluvias registradas en los últimos días en algunos puntos de Castilla-La Mancha de poco sirven para el campo, especialmente en aquellas zonas donde ya desde hace casi un mes empezaban a notarse los efectos de la sequía.

Una situación que se anunciaba dramática, extrema, puesto que a la falta de lluvias durante la primavera se han sumado las altas temperaturas, lo que ha ocasionado daños importantes en diversas comarcas.

Efectos de la sequía que se comenzaban ya a manifestar de forma alarmante en la provincia de Albacete y la comarca de La Mancha, pero que todo parece indicar que se extenderán a toda la región y a otros cultivos.

«Nadie puede determinar en qué condiciones se encuentra el sector agrario respecto a la sequía», explica el presidente de Asaja, José María Fresneda. Y es que, no se puede determinar si finalmente llega la lluvia, si granará o no el cereal; si se podrá sembrar el girasol, o si la ganadería se librará de tener que comprar piensos». Para Fresneda «es muy grande» la situación en la que se encuentra el sector, puesto que «pase lo que pase no va  a ser una campaña en condiciones para nada».

Y es que no es sólo el cereal el que está sufriendo los implacables efectos de la falta de lluvias, sino que en Castilla-La Mancha, tal y como recuerda Fresneda, también el olivar, las viñas y el girasol están siendo castigados por la sequía, «en todas las provincias», hacía hincapié el presidente de Asaja.

Un buen reflejo de esta situación son los alrededor de 2.000 siniestros por sequía que se han presentado ya ante la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los  Seguros Agrarios Combinados SA, Agroseguro. Siniestros que afectan a más de 45.000 hectáreas de cereales y leguminosas, superficie que se prevé aumente en las próximas semanas.

En el caso de los cultivos herbáceos de secano, los cuales se encuentran en el momento fundamental de su desarrollo, de modo que la fase de espigado y de maduración se está produciendo en condiciones de estrés hídrico, son los más afectados.

Medidas. Una situación alarmante ante la que desde el Gobierno regional se daba respuesta declarando Castilla-La Mancha como zona de sequía agronómica primaveral para esta campaña, en base a la cual se aplicarán medidas excepcionales para tratar de paliar las pérdidas.

Un paquete de medidas que beneficia a más de 19.000 agricultores de Castilla-La Mancha, a los que la Consejería de Agricultura da así respuesta, tal y como se había comprometido con las organizaciones agrarias. Serán así 10.300 productores de herbáceos, 8.000 de agricultura ecológica y 800 de girasol quienes puedan beneficiarse de estas medidas.

Sin embargo, para el presidente de Asaja Castilla-La Mancha la orden publicada por el Gobierno regional el pasado 22 de mayo que establece una serie de medidas ante la posible pérdida del derecho a las ayudas, no son lo que realmente se necesita.

Una orden que se publica en el ámbito autonómico, cuando «desde el Ministerio se nos dijo esperásemos diez días», y no se consiguió cerrar ningún acuerdo porque se planteó que las medidas se pondrían en marcha «según qué comarcas y zonas», explicaba Fresneda. Un planteamiento con el que Asaja está completamente en desacuerdo.

Una reunión en la que el subsecretario de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Jaime Haddad, se entrevistaba con las organizaciones profesionales agrarias más representativas (Asaja, UPA y COAG), así como Cooperativas Agroalimentarias, para estudiar la situación de sequía meteorológica y agronómica en el sureste peninsular.

Un encuentro en el que desde el Ministerio se ponía de manifiesto la voluntad de diálogo con el sector, con quienes se comprometía a analizar las propuestas que le presenten, así como a estudiar fórmulas que permitan aliviar la situación de los sectores más afectados.

«El mismo cuento». Sin embargo, para el presidente de Asaja Castilla-La Mancha está clara cuál es la solución a este problema. «Aquí falta agua porque se la llevan a Murcia», señala, «necesitamos infraestructuras para poder utilizar todo el agua que tiene la región».

«Es lamentable que año tras año estemos con el mismo cuento», y «como nos descuidemos, tendremos sanciones», advertía.