El capitán del Real Madrid, Íker Casillas, admitió ayer que el equipo quiere ser líder de la Liga «antes de Navidad», «seguir avanzando» en la Copa del Rey y «asegurar la siguiente fase» en la Champions, recalcando que dieron «un paso enorme» en el clásico.

«Los resultados son los que dictan el camino de este equipo y la línea es la que queríamos a principio de curso. No pensamos en lo que venga después. Dimos un paso enorme contra el Barcelona y en la Copa lo tenemos encaminado para pasar de ronda», declaró en un acto publicitario en el que respondió a las preguntas de los más pequeños.

El guardameta, que advirtió que el mes de enero será «muy duro», afirmó que en la competición continental tienen que «asegurar los octavos cuanto antes», para posteriormente afrontar el Mundialito de Clubes que se disputará en Marruecos y que «será la guinda a este buen trabajo del míster y de todo el bloque».

De todos modos, no olvida que «siempre el fútbol es muy cambiante». «Nuestro camino es intentar llegar lo mejor posible a marzo y abril que es donde se deciden los campeonatos», aseveró.

Al ser cuestionado por la décima, Casillas confesó que su conquista «fue un alivio». «Lo veníamos buscando hace muchísimo tiempo. Hacía 12 años que no se conseguía llegar a la final del título mas importante para nosotros, y del sufrimiento se festejó el doble por los aficionados. Para nosotros fue quitarnos un enorme peso de encima», repasó.

Además, el internacional recordó que «es muy complicado» repetir los resultados de la temporada pasada, pero añadió que «con la plantilla que hay no renunciamos a nada», precisó.

 «Ganar el Mundial fue algo diferente, porque es un torneo que no tiene nada que ver con una competición como la Champions. Era una manera de hacer feliz a todo un país. Vosotros habéis tenido la suerte de crecer con una selección que ha ganado un Mundial y dos Eurocopas. Mi recuerdo es que siempre nos eliminaban en cuartos o teníamos la desgracia de caer en penaltis», sentenció.

Sesión de recuperación. El Real Madrid regresó ayer al trabajo después del debut copero ante el Cornellá, y la plantilla llevó a cabo una sesión de recuperación. Los blancos se ejercitaron en Valdebebas y Ancelotti contó sobre el césped con Ramos, Cristiano Ronaldo, Marcelo, Kroos y los tres porteros. El resto se ejercitó en el interior de las instalaciones. Los ‘merengues’ visitarán mañana al Granada en la décima jornada de la competición liguera.