Más de medio centenar de empleados públicos y personal laboral de la Administración estatal y regional, y delegados sindicales, protestaron ayer ante la sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), atendiendo la convocatoria conjunta realizada por CCOO, UGT y STAS.
El motivo principal era mostrar su enfado con los borradores de los Presupuestos para 2015, en los que no se recoge ninguna medida que permita a los empleados públicos recuperar parte de sus salarios o derechos laborales perdidos durante la Legislatura. «Es el momento, si se habla de recuperación económica, que eso se vea y se traduzca en beneficio de los empleados públicos y las administraciones, en los Presupuestos», manifestó Carmen Juste, responsable de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO.
Ésta, además, recriminó al Gobierno Regional que la deuda «sigue siendo de 12.320 millones, se ha duplicado respecto al 2011, con lo que está claro que los sacrificios realizados y la pérdida de derechos no han servido para nada».
<b>PRESUPUESTOS SIN ALMA.</b> Una idea en la que coincidía la secretaria regional de la Federación de Servicios Públicos de UGT, María del Carmen Campoy, quien lamentó que «son unos presupuestos sin alma, irreales», pero además, «no permiten más contratación de personal, ninguna subida salarial, nada que no sea pagar la deuda pública» y en los que «la inversión en servicios públicos para el ciudadano es inexistente».
Con ello, tachó este documento de «electoralista» y en el que se evidencia que el Gobierno «ha hecho una mala gestión y, con estos presupuestos, la continúa».
José Miguel Serrano, coordinador provincial de STAS, continuó con esas críticas y arremetió con las decisiones que han perjudicado a los empleados públicos. «Los funcionarios llevamos ya ocho años con sueldos congelados, nos han bajado un 20% nuestro salario, nos han quitado el Plan de acción social, tenemos congelados los concursos y oposiciones y ahora resulta que nos quieren contentar con devolver una paga extra que no es tal», lamentó.