El Centro Socio-Cultural Agripina de Lezuza acogió durante el fin de semana el Congreso Internacional Cultura material romana en la Hispania republicana. Contextos privilegiados y estados de la cuestión, que contó con más de 20 ponencias y 160 participantes, expertos llegados de cinco países y distintas universidades españolas. Este interesante encuentro científico y cultural se cerró con una visita guiada al yacimiento de Libisosa y su conjunto material romano republicano, seguido por buena parte de los ponentes y alumnos universitarios.
Héctor Uroz Rodríguez, director de las excavaciones de Libisosa, ejerció de coordinación científica del congreso, junto a Albert Ribera i Lacomba, jefe del Servicio Municipal de Arqueología del Ayuntamiento de Valencia.
Héctor Uroz, que destacó el amplio apoyo institucional conseguido para el Congreso Internacional, comentó a La Tribuna de Albacete que «se han cumplido los programas y los tiempos y, desde luego, ha sido un éxito».
Remarcó que el congreso se centró en una serie de conferencias sobre aspectos fundamentales para entender mejor la Hispania romana republicana, «porque hemos abordado absolutamente todos los parámetros de esa cultura material de época romana republicana, porque era de lo que se trataba sin duda, con el objetivo de recabar material para editar un libro que sirva de manual para su estudio, por lo que hemos tratado todos los aspectos, desde cerámicas, armamento, monedas, etc., y luego aquellos yacimientos como Libisosa y otros que dan mucha información sobre ese tipo de conjuntos».
Decía que se estudió en este congreso el yacimiento de Libisosa, en la etapa ibero-romana, «un momento de transición, de romanización; la fase mejor conservada el yacimiento a todos los niveles, desde estructuras a materiales, por eso es tan relevante para el estudio en la Península Ibérica, en esa época, Libisosa».
Destacaba Uroz distintos aspectos de interés a la hora de visitar Libisosa, con una espléndida colección museográfica y el recorrido del propio yacimiento, el foro de la colonia, las puertas de la muralla y, sobre todo, el edificio oligárquico de la época ibero-romana, que está musealizado. Entre otras, se pueden admirar cerámicas ibéricas, de importación, vajillas de bronce romanas, monedas, parrillas, ruedas o armas.
El congreso, uno de los más importantes celebrados en nuestro país en los últimos tiempos, sitúa Libisosa más todavía en el panorama internacional. Las campañas de excavación se desarrollan en verano y seguirán en un proyecto que es fundamental para la comarca y como destacaba Uroz, «estamos convencidos que la arqueología es un motor de desarrollo cultural y seguiremos contando con el apoyo de todas las instituciones, porque hemos excavado sólo un 10 por ciento y de eso, hay mucho que investigar».
Un yacimiento, «casi inagotable» hasta la época bajo medieval, no de forma continua, pero que va de la prehistoria hasta la torre vigía medieval o el edifico de una orden militar, espectacular, que en un futuro se podría visitar.
Éxito. Albert Ribera, por su parte, destacó el éxito del congreso, «incluso hace una semana esábamos asustados, no porque no viniese nadie, porque se apuntó mucha gente, lo que generó una serie de problemas, benditos problemas». Han venido, decía, y «esto no es una opinión, grandes investigadores del siglo segundo y primero antes de Cristo;unos porque los hemos invitado y otros nos han sorprendido agradablemente, porque se han apuntado, han querido estar aquí».
En cuanto a las intervenciones en sí, «prácticamente todas han sido importantes, porque el programa se hizo no para que la gente viniera a contar lo de siempre, porque lo que más me ha satisfecho es contar con la presencia de ponentes que están haciendo su tesis doctoral o su investigación y que, a lo mejor no son famosos, pero han aportado cosas nuevas».