El escritor albacetense Eduardo Moreno Alarcón publicó Entrevista con el fantasma, finalista del Premio de Novela Corta Encina de Plata, que presentará el sábado en La Roda, en la Casa de Cultura, a las 20 horas, y en junio en la Feria del Libro de Madrid.

¿Por qué Entrevista con el fantasma?

La novela es una historia de fantasmas en clave de humor negro y luego tiene mucho costumbrismo, erotismo, y una trama de misterio. Soy muy aficionado a la literatura de terror y antes de esta novela había publicado dos libros de relatos, de terror y fantasía, un género que me gusta mucho, pero también tenía cuentos de humor con la idea de hacer un libro.

¿De ahí surgió esta novela?

La novela surgió como cuento, porque la idea inicial fue para un relato y se fue alargando hasta que acabó en una novela que me ha permitido explorar el registro de terror y humor, géneros que me interesan.

¿En ese cruce de caminos estaría esta obra?

Sí, es una vuelta de tuerca, un homenaje al cuento de fantasmas, desde un punto de vista del humor negro y elementos que la hacen una historia muy ágil, muy sugerente.

¿Nos puede dar unas líneas del argumento?

Es la historia de un cartero que vive en un pueblecito de Cáceres, de la montaña. Metódico, lleva una vida muy sencilla, acostumbrado a vivir con su madre, y de repente se produce un fenómeno sobrenatural en ese pueblo y tiene un encuentro con un ser del más allá. A partir de ahí su vida da un vuelco completo, se pone patas arriba, con una aventura hilarante, desconcertante, de consecuencias imprevisibles.

¿Por qué en Cáceres?

Le di muchas vueltas al escenario. Tenía claro que tenía que ser un pueblo pequeño y era muy importante el paisaje para la historia. Miré, me documenté, hasta que di con un entorno en el valle del Jerte, que me llamó la atención y viajé a Piornal para tomar notas y empaparme del lugar.

¿Por qué novela corta?

Normalmente soy escritor de cuentos y estoy más acostumbrado a manejar la narrativa breve, lo que pasa en que mi anterior libro ya los cuentos se iban alargando, porque siempre dejo abierta la extensión, dejo que la historia se cuente a sí misma. En Entrevista con el fantasma me iba pidiendo más y a la mitad tuve que replanteármela, porque ya supe que no sería un cuento. Al final, por la extensión, la revisé y la envié a un certamen de novela corta, el Premio Encina de Plata, que se da precisamente en Navalmoral de la Mata, en Cáceres y tuve la suerte de que me llamaron para decirme que estaba entre las cinco finalistas. La editorial Autores Premiados decidió publicarla.

¿En qué trabaja?

He comenzado con una novela más larga y escribo también otra por entregas.