En su último servicio al equipo, Vicente del Bosque deberá afrontar en el próximo año y medio la que será quizá su tarea más difícil al frente de la selección española de fútbol: encontrar una nueva identidad.

Tras el fracaso en el Mundial de Brasil, el equipo que maravilló al mundo encadenando títulos en tres grandes campeonatos entre 2008 y 2012 se llenó de caras nuevas. Pero la derrota del pasado martes ante Alemania en Vigo por 0-1 dejó claro que el combinado nacional necesita aún descubrir cuál es su nueva alma.

«Sabemos que estamos en un período de transición», admitió el preparador salmantino, que, no obstante, quiere ver el futuro «con mayor optimismo».

España recibe el próximo 27 de marzo a Ucrania en su próximo compromiso, así que el técnico tiene cuatro meses para meditar hacia dónde quiere conducir el bloque que hizo de la posesión del balón y el juego en corto una marca de la casa.

Xavi Hernández y Xabi Alonso dijeron adiós a la selección, pero Andrés Iniesta, David Silva o Cesc Fábregas, ausentes por lesión, volverán al equipo para sostener la idea.

Sin embargo, la escuadra precisa de frescura, de alternativas que lo hagan menos previsible, si quiere volver a ser un aspirante a ganar en la Eurocopa 2016, donde aspira a defender el título que consiguió en 2012.

«El conjunto tiene bastantes caras nuevas, está intentado hacerse y hay que tener paciencia», admitió Raúl García, uno de los hombres llamado a asumir protagonismo en el futuro inmediato junto a Isco o Koke Resurrección. «Los novatos venimos con mucha ilusión, con ganas de aportar variantes que antes no había», añadió. «Y al final, el juego de cada equipo lo marcan los futbolistas. No se puede decir a lo que quieres jugar, sino con los jugadores que tienes intentar adaptarse», agregó.

Lo mismo advirtió Ignacio Camacho, uno de los debutantes en el estadio de Balaídos, para quien «cada jugador tiene sus características». «Hay que buscar lo mejor para el equipo porque la selección te exige mucho», explicó.

Hombre pragmático, Del Bosque tiene por delante meses de intensos viajes y vídeos. La ‘roja’ y su identidad deberán perfilarse al mismo tiempo que evolucionan los nuevos futbolistas que deben darle forma.

«Nos toca estar pendiente de todo y mirar a todos los jugadores para buscar el mejor equipo para marzo», avisó el técnico, que ya anunció que tras la Eurocopa de 2016 tiene previsto dejar el puesto al que llegó en 2008 para sustituir a Luis Aragonés.

Entonces, Del Bosque heredó un grupo campeón de Europa, en su plenitud física y mental. El camino no estuvo exento de dificultades, pero junto a la mejor generación de jugadores españoles, todos convencidos de una idea que se bautizó como ‘tiki-taka’, el técnico conquistó el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012.

Nuevo reto. Tras la debacle en Brasil, el seleccionador meditó la retirada, pero, finalmente, asumió el reto de encontrar un nuevo camino. El año 2014 se cierra con cinco derrotas en 12 partidos, el peor balance en mucho tiempo.

De los 54 hombres que han debutado con el combinado nacional bajo el mando del actual preparador, 16 lo han hecho este año, la cifra más alta desde que el técnico llegó al bloque.

En una fase de clasificación en la que obtienen billete directo los dos primeros clasificados de cada grupo, por lo que la presencia en la Eurocopa no parece comprometida para la vigente campeona, que actualmente ocupa la segunda plaza del Grupo C con nueve puntos en cuatro partidos. Sin embargo, Vicente del Bosque debe aprovechar 2015 para completar su transición si quiere defender con éxito el título continental en Francia 2016.