Alfredo Gálvez cumple su séptima temporada al frente de la parcela técnica del Arcos Albacete Basket y lo hace afrontando un nuevo reto, ya que gran parte de los pilares del equipo durante los seis años anteriores han dejado el club. Confía el técnico en volver a dar grandes alegría a la afición, aunque pide paciencia ante la juventud de sus jugadores.

Arranca una nueva temporada y el equipo es prácticamente nuevo.

Sí, la plantilla es completamente nueva, con mucha gente joven que tiene cierta ilusión.Vamos a ver qué puede dar el equipo, aún estamos completándolo, ahora mismo tenemos ocho jugadores y en los próximos días llegarán un par más.

¿Tiene ya una idea sobre la plantilla que tiene?

Todavía tienen que venir dos de los jugadores más importantes del equipo, pero de lo que ya está aquí hay una base de jugadores como Álvaro Sanz, Pablo Córdoba, Djordje Milosavljevic, Álvaro Picazo y David Maldonado, que son muy jóvenes, están en una franja comprendida entre 19 y 22 años y tienen mucha ilusión, se ve en el trabajo, en su actitud, que es ambiciosa. Estamos esperando que lleguen Marcus Van, que va a ser nuestra referencia en el juego interior y Jordan Davis, el escolta-base que es más veterano y que puede darle el grado de experiencia a la dirección del juego.

¿Qué falta por llegar?

Un alero grande para la posición de tres y otro jugador de interior para tener 10 jugadores y echar mano tanto del Tobarra como del júnior, que creo que tenemos un equipo bastante interesante para que puedan ayudar al primer equipo.

Prácticamente no sigue ningún jugador de la casa, que han sido la base del equipo desde sus inicios, como son Elías, Fox y Uge Gómez, ¿toca empezar de nuevo?

Sí, ha sido muy importante estos años contar con jugadores como Uge, Fox y Elías, se notaba a la hora de confeccionar la plantilla y en estos últimos años también Maldonado y Picazo, que hacían una base que te permitía buscar jugadores de otro perfil y en otras posiciones para completar el equipo, además de tener un vestuario más o menos blindado y con gente de aquí, ahora es un equipo nuevo, semiprofesionalizado, es decir con gente que viene a jugar a baloncesto y que no tienen otra ocupación al margen de los estudios. Es una incógnita, vamos a ver qué pasa, vamos a trabajar para que salga bien y nuestro objetivo será luchar por la sexta plaza en la primera fase para tener tranquilidad en la segunda y no meternos en líos de luchar por no descender en la segunda la fase.

¿Va a cambiar mucho el juego del equipo con respecto al año pasado?

Sí, seguro, el año pasado teníamos jugadores que condicionaban favorablemente el juego como Elías, que es un cuatro que construye el juego, teníamos en la posición de base jugadores diferentes a los de este año, el interior y en el exterior pasa igual, por eso el juego va a ser diametralmente opuesto al del año pasado. Para obtener el máximo rendimiento tenemos que apostar por otra manera de jugar.

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