Se trata de uno de los anuncios televisivos más esperados del año, comentado en todas partes y con una repercusión más que notable (baste recordar el anterior protagonizado por Montserrat Caballé, Raphael, Marta Sánchez, Nina Pastori  y David Bustamante, parodiado hasta la saciedad). En esta ocasión, Loterías y Apuestas del Estado se decanta por conmover y remarcar la ilusión que genera El Gordo entre los ciudadanos y ese espíritu fraternal que anuncia la llegada de la Navidad.

La emotiva historia de ese cliente -interpretado por Antonio Delgado- que acude abatido a su bar de siempre, donde ha tocado el primer premio sin que en esta ocasión él haya jugado, y la sorpresa que le tiene reservada el propietario del establecimiento tienen marcado acento albacetense, porque ese mano amiga, el personaje de Manuel, está interpretado por un actor de nuestra tierra, Julián Valcárcel Carbonell.

El eco de la emisión de este spot ha sito tal que se ha habilitado una página web donde pueden verse todas las historias cruzadas ideadas por el creativo de la agencia Leo Burnett, Juan García Escudero, rodadas por el director Santiago Zannou (director de Alacrán enamorado y con un Goya por El truco del manco).

comienzos. Valcárcel, de 48 años, que visita regularmente Albacete, donde vive la mayor parte de su familia, compagina su actividad profesional como abogado en la capital de España  con el gusanillo de la interpretación. Desvela que comenzó sus pinitos como actor cuando estudiaba Bachillerato en el Instituto Tomás Navarro Tomás, de la mano de la profesora María Nieto, «la fundadora del grupo teatral TNT, de donde salieron actores como Esperanza Pedreño o Pablo Martín», recuerda. Posteriormente reconoce que una vez establecido en Madrid nunca perdió «ese bicho de la interpretación y hace tres o cuatro años, tras un homenaje que le hicimos a María, entramos en contacto con personas del mundo del cine y comencé a realizar más trabajos;he participado en algunos anuncios, el último para una cadena de gasolineras, y como intérprete secundario en tres películas: Todos estamos invitados, de Manuel Gutiérrez Aragón,  donde sólo puse la voz, La montaña rusa , de Emilio Martínez-Lázaro   y Las brujas de Zugarramurdi, de Alex de la Iglesia.

«muy gratificante». Julián Valcárcel reconoce sentirse sorprendido por la repercusión mediático de un trabajo «tan gratificante» y dice estar convencido de «la existencia de la bondad humana, aunque a veces cueste bastante encontrar ese modelo de personajes».

Añade que el rodaje se prolongó por espacio de siete días, de los que él participó en cuatro, y tuvo lugar en un bar del distrito madrileño de Villaverde Alto, «todas las historias contenidas en la web elbardeantonio.es están realmente muy conseguidas»

Finalmente, tras reconocer que él también juega bastante a la Lotería de Navidad -«dos o tres décimos como mínimo, compartidos con la gente del despacho o los del bar de enfrente», apunta- destacaba el singular tratamiento cinematográfico del spot televisivo rodado en un formato de 35 milímetros».