José Pedro Carrión, Premio Nacional de Teatro, visita Albacete, la Posada del Rosario, a partir de las 22,30 horas, con la obra Júbilo Terminal. El actor y director, Premio Nacional de Teatro, comentó a La Tribuna de Albacete sus impresiones sobre la obra, el compromiso, y la actualidad del mundo del teatro.

Una obra que habla de sentimientos, también del teatro.

Sí, porque en lenguaje popular sería me muero de la risa, que es una manera de expresarse la gente cuando le pasa algo que es potente, en el buen y en el mal sentido. Con una situación difícil como estamos viviendo, con una perspectiva bastante negra, la gente reacciona de dos maneras, o bien se deprime y angustia, territorio que conozco muy bien y que me pasa ahora cuando pongo la televisión y veo las noticias; o por el contrario, la otra posibilidad es que sea un acicate, una estimulación, y para un hombre de teatro debe ser así, si la situación está difícil, la función social de un actor es tener una mirada lo más lúcida posible para llevar al escenario aquello en lo que siente y que puede comunicarse a esas personas que vienen al teatro. Defino el teatro como algo entre personas, no creo en el producto cultural.

¿Teatro domesticado?

Sí, el producto cultural sería una manipulación, una domesticación del teatro, y hemos tenido años de eso, con subvenciones, ayudas, y todo el mundo a ver si puede sacar algo, lo cual para este país va muy bien porque creo que hay una picaresca, donde cada uno se busca la vida como puede. Ves que hay una cosa oculta que está funcionando, y la gente buscándose la vida, pero el valor que tiene ser actor es darse cuenta que te están manipulando y salir de ahí como sea. Defiendo un teatro que no es producto cultural, una forma de teatro que he aprendido con mi gran maestro Layton, donde el escenario sería el sitio de la verdad, y en ese teatro uno tiene que crear la ilusión de la verdad para comunicar con la gente. Nosotros hemos recogido un texto donde expresamos lo que pensamos de la vida, del teatro y lo hemos hecho de una forma que frases como: estamos en crisis, menuda broma tienen sentido. Pero las dificultades que encierran los sueños de cada uno hacen más ardiente el deseo de compartirlos y acrecientan el placer de buscar una realidad mejor para todos. En una situación como ésta, vamos a hacer un teatro en donde encontremos que hay un sentido, que el público sienta que estamos hablando de sus cosas, con una metáfora del teatro. Júbilo Terminal es la pelea de dos generaciones, una que quiere intervenir y mejorar y otra que se ha instalado, porque cuando a uno le dan de comer, lo único que quiere es una buena siesta. La frase que utilizamos nosotros para explicar el sentido de la obra es, una joven promesa contra una vieja gloria.

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