El reloj está expuesto en el Claustro del la Casa Consistorial dentro de una urna de cristal de metacrilato y sobre un soporte de madera para que pueda ser observado por los vecinos y visitantes.El reloj tiene un metro ochenta de longitud cuando lo habitual está entre ochenta y noventa centímetros.Los reparadores creen que si por la pieza hubieran pasado más años la maquinaria se habría soldado y la recuperación hubiera sido más complicada.