La Junta deberá mantener oficina y coche con chófer a los expresidentes

Luis J. Gómez / Toledo
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El PP no consigue suprimir los privilegios de los expresidentes autonómicos con una reforma de la Ley del Gobierno que necesita de mayoría cualificada y que el PSOE no apoyó al ausentarse del pleno antes de la votación

La Junta deberá mantener oficina y coche con chófer a los expresidentes - Foto: Víctor Ballesteros

Castilla-La Mancha tendrá que mantener para sus expresidentes una oficina con dos trabajadores, un coche con chófer y un servicio de seguridad. Finalmente las Cortes regionales no aprobaron ayer la modificación de la Ley del Gobierno y el Consejo Consultivo por la que se erradicaban los privilegios a los expresidentes de la Junta. El PP votó a favor de suprimirlos, pero su mayoría no fue suficiente.

Los populares necesitaban ayer también el apoyo del PSOE porque esta ley exige más votos para reformarla, en concreto tres quintos. Los socialistas no votaron que sí... tampoco votaron que no. Simplemente no votaron. Se ausentaron del pleno antes de tener que posicionarse, y de esta forma los privilegios de los expresidentes autonómicos siguen intocables.

Esta ‘no modificación’ afecta en la actualidad sólo a la oficina que se mantiene para Bono. La Ley obliga a que la Junta la sufrague durante un tiempo similar al que ha estado el presidente autonómico en el cargo. Bono estuvo de presidente del 83 al 2004, es decir 21 años, y lleva 9 de expresidente, por lo que todavía la Junta tendría que mantener la oficina otros 12 años más.

Barreda, que en estos momentos es diputado en el Congreso, renunció a estos privilegios antes de perder las elecciones de 2011. Aun así, la reforma también le habría afectado, porque se quitaba la posibilidad de que cobrara una remuneración si solicitaba entrar en el Consejo Consultivo como miembro nato, algo que sólo está al alcance de expresidentes del Gobierno o de las Cortes, siempre que hayan estado más de seis años (Barreda ha sido el único que duró tanto). La Junta tampoco tendrá que mantener oficina a Cospedal, ya que la actual presidenta ha declarado que renunciará a los privilegios que le reconoce la Ley cuando deje el cargo.

En el debate de ayer, el PP habló más del fondo y el PSOE se centró más en la forma. El portavoz de los populares, Francisco Cañizares, explicó que se trata de «una norma para que los ciudadanos entiendan que estamos comprometidos con las dificultades que están pasando». Apuntó que los privilegios para expresidentes que se recogen en Castilla-La Mancha «no existen en otras comunidades autónomas» y aseguró que quitando esas ‘prebendas’ no se toca «en nada sustancial la consideración de los expresidentes». Cañizares recordó que cuando el PP estuvo en la oposición ya presentó una propuesta en el mismo sentido de la que ayer volvió a llevar a las Cortes.

El PSOE, en cambio, se quedó con la forma en la que se ha intentado tramitar esta modificación. El portavoz socialista, José Luis Martínez Guijarro, se quejó de que el PP haya presentado su propuesta a debate, en lugar de haber negociado antes con el PSOE para luego presentar un texto común. «Si pretenden seguir con la modificación unilateral de estas normas de arquitectura institucional, les anuncio que desde el PSOE no vamos a participar en ninguna votación», le avisó Guijarro. Por eso, los socialistas salieron del salón del pleno, algo que no habían hecho hasta ahora en la legislatura y algo que criticaron al PP cuando los diputados populares lo hicieron en su etapa de la oposición.