A las 12,30 horas de ayer, y tras más de un año y medio de negociaciones, la patronal y los sindicatos de la provincia firmaron ayer el convenio colectivo del sector de Transportes por Carretera, con las mismas condiciones que se dejó cerrado el preacuerdo hace unas semanas. Lo fundamental de este nuevo convenio rubricado, que no entrará en vigor hasta que no se publique en el Boletín Oficial de la Provincia, es que «garantiza la estabilidad» del sector, resaltó a este diario el secretario provincial de la Federación de Transportes de UGT, Ramón Martínez, porque «existía el peligro de que quedara sin efecto el próximo 8 de julio» y, llegados a ese extremo, las condiciones recogidas en el acuerdo anterior se anularían y el marco regulatorio de aplicación sería el Estatuto de los Trabajadores.

Salvado este escollo, «el convenio se ha firmado con una vigencia de tres años» -2012, 2013 y 2014- y «una ultraactividad de dos años», comentó Martínez, con lo que, a la fecha del 31 de diciembre de 2014, si no estuviera cerrado el nuevo acuerdo, las condiciones se seguirían aplicando por dos ejercicios más.

Lo «menos positivo», admitió el responsable sindical, es que el acuerdo recoge la congelación salarial para los tres años, de aplicación a todo el sector, que está integrado «por unos 4.000 trabajadores y unas 400 empresas en la provincia», si bien, por contra, «se ha regulado una cuestión que estaba pendiente, la de la jornada laboral, y que ha supuesto fijar en 1.826 horas el máximo de jornada anual», añadió.

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