En algunos momentos de la temporada se ha echado en el Albacete jugadores con carácter, con experiencia y una gran noticia fue la reaparición el domingo de Miguel Núñez, segundo capitán del equipo y todo un veterano ya en el equipo, al que llegó desde el filial en la campaña 09-10.
Una desafortunada lesión en el entrenamiento previo a la primera jornada lo ha mantenido fuera del equipo hasta que ha podido debutar en la jornada 14. «La cosa se dio bien. Volví y sacamos el partido adelante. Ahora ya hay que pensar en el Barcelona y en seguir sumando y recortando puntos», señaló el extremeño tras el entrenamiento de ayer en la Ciudad Deportiva.
La lesión, esa rotura de mandíbula, ya parece olvidada. «La verdad es que no pensé en ello en ningún momento. Llevaba tiempo entrenando normal y nunca he tenido molestias. Estaba concentrado en no perder el sitio, en no fallar y todo salió bien».
Núñez es un todoterreno como ya se demostró cuando Luis César lo reconvirtió en central tras haber jugado siempre como mediocentro defensivo. El domingo el entrenador gallego dio una nueva vuelta de tuerca y colocó a Núñez como lateral izquierdo, ante los problemas defensivos que por ahí le van venido al equipo.
«Las sensaciones no fueron malas. Recibí mucha ayuda de Jorge, que colaboró mucho en defensa. Me ayudó mucho para que no me pillarán en inferioridad y tiene mucho mérito que la gente de arriba realice ese trabajo. A los defensas se nos presupone, pero gente tan ofensiva como Cidoncha y Jorge Díaz, que hagan el trabajo defensivo que hicieron tiene mucho mérito y al final el equipo lo agradece mucho», indicó.
Es el quinto jugador de la plantilla, en sólo 14 jornadas, que juega como lateral zurdo, algo que no es ningún problema para el segundo capitán del equipo. «Lo importante es ayudar y hacer lo que nos pida el míster. En nuestra forma de entrenar vamos rotando en varias posiciones; al míster le gusta que vayamos pasando por distintas posiciones para ir asimilando conceptos y no me sorprende que el míster decida ponernos en una posición u otra porque todo está trabajado perfectamente. Luego uno puede estar acertado, concentrado y que no haya despistes, pero por la forma de entrenar el tema del cambio de posiciones no es ningún problema porque tenemos claro los conceptos».
Núñez recordó que «el trabajo defensivo no es sólo de la línea de atrás, debe empezar con los puntas. Contra un equipo con tanta calidad como tiene Osasuna en su parte de arriba era importante tener permanentes ayudas. El domingo fuimos capaces de hacer eso bien y además estuvimos acertados arriba, con lo que pudimos sacar el partido. Saber jugar se nos presupone y está claro que cuando tenemos el balón sabemos hacer las cosas muy bien. Nos estaba faltando el trabajo defensivo, quizás de intensidad, pero llevamos dos partidos seguidos en casa que eso lo estamos haciendo bien y es la línea a seguir».