«No les vamos a defraudar». María Dolores Cospedal iniciaba con estas palabras, la noche electoral del 22 de mayo de 2011, su andadura al frente del Gobierno de Castilla-La Mancha. Y «gracias por demostrar lo grande que es este partido en Castilla-La Mancha», fueron las primeras en el acto de conmemoración de sus dos primeros años de Gobierno. María Dolores Cospedal no lo pudo hacer mejor. Se rodeó ayer de la plana mayor de su partido y de cientos y cientos de simpatizantes y militantes del PP que acudieron al Palacio de Congreso El Greco de Toledo para festejar los logros alcanzados - «salvaguardar en 24 meses los servicios sociales básicos»- y marcarse nuevas metas como recuperar el empleo perdido. «Estamos en el buen camino, ahí tenemos datos macroeconómicos que lo atestiguan pero sé que todavía nos falta el más importante, recuperar el empleo».
Esto lo fue lo más destacable de una jornada en la que la presidenta recordó las medidas aplicadas durante estos dos años en la región para conseguir rebajar un déficit disparado y sanear unas cuentas públicas bastante maltrechas tras el paso del PSOE por la región.
Sí, habló de la herencia y recordó que «menudo regalito nos dejaron», pero también de los últimos acuerdos alcanzados en Bruselas, como la PAC, «la mejor que pudiéramos tener», aunque «algunos vayan diciendo tonterías cuando no saben ni lo que es un agricultor, un ganadero o cómo es nuestra industria agroalimentaria».
Pese a ser cortada en varias ocasiones al grito de ‘¡Presidenta, presidenta!’, Cospedal tocó todos los palos e intentó no olvidarse de ninguno de los que han caminado a su lado en estos últimos años. Tampoco se olvidó de los que no le votaron en las pasadas elecciones, a quienes recordó que ella es la presidenta de todos los castellano-manchegos, «de los que me votaron y de los que no» y aseguró que en 2015, «volveremos a ganar las elecciones».
«Hay uno que se quiere ir a Madrid...». También tuvo palabras para el líder de la oposición, Emiliano García-Page, aunque no le citó. «Hay uno que se quiere ir de aquí para Madrid, pero como nunca le llaman…», ironizó, tras recordar que hace unos meses «decían que yo no estaba en Castilla-La Mancha y que sólo estaba en las labores de secretaria general. Pero de lo que más orgullosa me siento es de ser presidenta de Castilla-La Mancha. Hay algunos que sólo tienen compromisos con su tierra y con su gente cuando ganan elecciones, pero yo tengo un compromiso real con mi tierra por encima de cualquier otra cosa y sé lo que es presentarse a unas elecciones y no ganarlas».
Por último, hizo una mención a aquellos que se dedican a la política y a sus familias, y agradeció a la suya el apoyo que le han mostrado. Además, se dirigió a aquellos que trabajan en este ámbito para que sigan luchando a pesar de «los ataques, injurias y difamaciones».