Estos días es imposible desviar la mirada de lo que está ocurriendo en Grecia. Muchas son las preguntas que surgen sobre los efectos del ‘corralito’ heleno y La Tribuna ha querido conocer de la mano de Pedro Antonio Morejón, director territorial del ICEX en Castilla-La Mancha, cómo podría afectar la debacle griega a las empresas castellano-manchegas. Hay un nexo de unión entre la comunidad autónoma y Grecia, pero el nudo es pequeño por lo que un posible arrastre si el país heleno cae es casi, casi, casi imposible, en opinión de Morejón.
Los datos así lo reflejan. En 2014, las exportaciones a Grecia alcanzaron los 33,2 millones de euros, mientras que las importaciones fueron por valor de 14 millones. «El problema de Grecia no va a afectar a nuestro mercado internacional porque las exportaciones que realizamos apenas llegan al 2% del total nacional», tranquiliza Morejón, quien sí puso en valor el número de empresas que operan con el país vecino, más de 130 durante el pasado año.
Desde el punto de vista sectorial, en Castilla-La Mancha destaca la exportación de productos químicos orgánicos con 5 millones de euros, seguido de máquinas y aparatos mecánicos con 4,57 millones y calzado con 3,8 millones. Morejón recalca que la provincia más afectada, en todo caso, sería Ciudad Real, pero no por el aspecto agroalimentario sino por la presencia de importantes empresas industriales en esa provincia.
De todas formas, Morejón no quita importancia al asunto griego, al contrario, señala que la situación del país heleno es «complicada» y urge solucionarla lo antes posible. «Las dos partes saben que tienen que alcanzar un acuerdo. Grecia tiene que reconocer sus errores y Europa debe darse cuenta de que no es lógico llevar las cosas hasta tal punto que suponga un grave problema para todos, ya que en la economía internacional todo se contagia y surgen problemas de volatilidad, credibilidad... Creo que se llegará a un acuerdo pero se está tensando mucho la cuerda».
No hay que matar a la gallina. Recuerda que el problema de Grecia es que no puede pagar su deuda pero insiste Morejón en que el país más endeudado del mundo es Estados Unidos y con él «no hay problema». ¿Entonces por qué sí hay problema con Grecia? Porque éste no radica en la cantidad de dinero que debes, sino en la capacidad que tengas de generar riqueza. Explica Morejón que lo que Tsipras ha cuestionado es que con las condiciones propuestas por Europa se le iba a impedir crecer, mientras que Merkel quiere recuperar el dinero prestado. «A la gallina nunca hay que matarla -dice- porque aunque no dé muchos huevos, si la matas, no te va a dar más; y si te la comes, al final, ya no hay gallina».
El quid de la cuestión lo coloca Morejón en el cambio político que ha habido en Grecia. Un cambio político «importante» que añade «un cambio» en la economía y «en la economía no gustan los cambios», recuerdo el director territorial del Instituto de Comercio Exterior.
Ambas partes saben que la salida no es deseable. Pero Morejón confía en una pronta solución porque «ambas partes saben que no es deseable la salida de Grecia del euro». No obstante, tanto Grecia como Europa están jugando, cada uno con sus cartas. David contra Goliat. Y «la baza de Tsipras es poner nervioso al contrincante hasta el último extremo. Es una obra de teatro y los griegos inventaron el teatro», añade. El próximo domingo los griegos deberán votar ‘sí’ o ‘no’ a las medidas propuestas por los acreedores internacionales a cambio del desembolso del rescate, lo que Europa ha venido a denominar un plebiscito sobre el euro. «Quiero pensar que la sensatez llevará al acuerdo, aunque sea en condiciones de enorme retardo en la devolución», concluye Morejón.