Nuevos vientos soplan en la central termoeléctrica GICC de Elcogas desde que el viernes se supo que el Ministerio de Industria tenía intención de incluirla en un régimen retributivo específico relacionado con un proyecto de hibridación de combustibles fósiles y biomasa para su uso en la planta, el cual encajaría en la Ley del Sector Eléctrico. Una propuesta que llevaría aparejado la retirada del expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo planteado por la empresa para los 143 trabajadores que conforman la plantilla y que hoy mismo se llevará a efecto.
Según ha podido saber este diario por diferentes fuentes, en la reunión que hoy mantendrán compañía y sindicatos enmarcada el periodo de consultas del ERE, que cumplía la semana pasada y se amplió en siete días más, se pondrá de manifiesto la retirada del expediente y su posterior comunicación a la Junta. De ser así, los trabajadores abandonarán el encierro en la central iniciado el pasado 22 de octubre.
El presidente del comité de empresa, José Antonio Alcaide (Fitag), señaló en declaraciones a este diario que ayer se dio traslado a los representantes de los trabajadores de la documentación que acredita que Elcogas ha pedido una moratoria de tres meses para la desconexión de la red y que le ha sido aceptada por la Secretaría de Estado de Energía. «Ahora sólo falta que se retire el ERE. Una vez hecho y comunicado a las autoridades, levantaremos el encierro», manifestó Alcaide.
Esta documentación le fue entregada ayer al comité de empresa tras una asamblea en la que estuvieron presentes tanto los trabajadores como la dirección de la central, encarnada en la persona del consejero director general. Alfredo García Aránguez, según apuntó el presidente del comité de empresa, explicó a grandes rasgos el plan de viabilidad que prepara la compañía y el proceso de hibridación planteado y que requerirá de unas inversiones «importantes» que podrían comenzar en enero de 2016, siempre y cuando se ponga fin al expediente de cierre que planea sobre la central. «Todo ha sido muy ambiguo, pero al fin, tras 16 meses de incertidumbre, se empieza a hablar bastante más de futuro que de cierre», dijo Alcaide, que avanzó que mañana habrá Consejo de Administración extraordinario de Elcogas.
Adaptar la planta.
De retirarse definitivamente el expediente de cierre de Elcogas y tras ser incluida en un régimen retributivo propio, Elcogas contempla una serie de trabajos y cambios para adaptar la central termoeléctrica GICC al proceso de hibridación de combustibles fósiles y biomasa. Unas obras que supondrán unas inversiones «millonarias» y que vendrían acompañadas de una parada técnica prevista para marzo de supervisión de equipos.
Todo este proceso generará empleo en la planta, puesto que muchas de estas tareas deberán hacerlas empresas externas. No obstante, la planta de Elcogas está preparada para producir electricidad mientras se acometen estos trabajos. Para ello, la plantilla propia iniciará próximamente las tareas encaminadas a volver a conectar todos los equipos a red, tras lo cual la central se declarará disponible para la red, es decir, que si el operador del sistema le pide electricidad, podría vendérsela.
Uno de los trabajos más destacados y costosos para adaptarse al proceso de hibridación será la instalación de un nuevo compresor de arranque que permita usar combustibles fósiles y biomasa, que abaratará considerablemente los costes de producción.
Y mientras en Puertollano se debate del futuro de la planta, en Toledo la situación de Elcogas sigue dando que hablar a los políticos. El portavoz del PP en las Cortes, Francisco Cañizares, recalcó que estos tres meses de prórroga son para «trabajar» y recalcó que hasta ahora Page solo sabe «pedir».