El sábado, día 15, se cumplirá un año de la desaparición y muerte de Jairo Ronald Arcos Sandoval, cuyo cadáver apareció flotando en las aguas del río Júcar cinco días después.

Por ello sus padres, Jairo Arcos Millán y Martha Lucía Sandoval, esperan que el juicio se celebre «cuanto antes», ya que creen que hay pruebas suficientes para la condena del  presunto autor del crimen, el policía local de Albacete, J.M.P., que permanece en prisión desde su arresto el pasado 8 de febrero, como comenta Jairo Arcos.  «Creemos que las pruebas no dejan duda de la presunta autoría del asesinato. Fue la última persona que lo vio con vida, la declaración que hizo en la Policía fue autoincriminatoria. Consideramos que hay pruebas irrefutables de su culpabilidad y creemos que el juicio debería celebrarse lo más pronto posible».  

Martha Lucía Sandoval opina que la celebración del juicio y la condena del arrestado podrían ayudar a cerrar una herida difícil de curar. «Cada día que va pasando es más fuerte el dolor y cada día que pasa más quisiera verlo, hablar con él y es una impotencia la que tengo muy grande. A mi hijo yo no lo voy a recuperar, ni lo voy a volver a ver, pero para mí será una tranquilidad que cumpla su condena por lo que hizo. Él le quitó la vida a mi hijo, pero también nos la quitó a nosotros. Nosotros ya no tenemos vida, no tenemos alegría, no tenemos nada».

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