El asturiano Javier Paredes realizar una prueba con el Albacete Balompié que tiene como único objetivo comprobar el estado físico del jugador ya que en el club manchego se tiene clara su calidad.
Si todo es correcto pronto se alcanzará un acuerdo definitivo para su contratación, aunque no podría jugar hasta la apertura del mercado invernal y siempre que se diera la baja a alguno de los futbolistas en plantilla, ya que están cubiertas las 25 licencias permitidas por la LFP.
El jugador ya está buscando piso en Albacete, ciudad que afirma conocer ya que se ha dedicado en el tiempo libre a recorrer sus calles. «A estas alturas, en estas categorías, las cualidades futbolísticas se presuponen y un jugador rinde porque se encuentra integrado y a gusto».
Respecto a las impresiones iniciales que ha sacado indicó que «es un club conocido y en cuanto a instalaciones, ciudad y estadio es propio de categorías superiores. A nivel de grupo, veo uno muy sano y con una ilusión muy grande de sacar los resultados cuanto antes. Desde el sillón de mi casa he visto que es un equipo que ha hecho cosas bien y cosas mal, y veo mucho potencial y una buena base para obtener buenos resultados».
Su posición es lateral izquierdo, pero también ha jugado de central. «Lo que he hablado con Víctor no se busca un puesto determinado, sino que dependerá de las necesidades del equipo».
SIN EQUIPO. Tras salir del Zaragoza en el mes de febrero, resulta extraño que un jugador con su currículum no encontrará equipo el pasado verano. Cuestionado por ello, Paredes relató que «se dieron situaciones diversas. Estuve fuera desde marzo y hubo clubes que dudaban. En España, cuando uno pasa de los 30, se mira más el carnet de identidad que otras cosas».
«Durante estos años creo que me he ganado el derecho a decidir y tenía claro que no me quería ir fuera de España. La familia era fundamental y había sitios donde pude ir pero no pude cuadrar cuestiones personales y cosas que luego estaba casi hechas al final se cayeron. He afrontado la situación con madurez y esperando una oportunidad que, sobre todo, me ilusionase».
Respecto a la situación del Albacete dijo que «la Segunda División es muy larga. El año pasado ganamos en El Molinón, estábamos segundos y se hablaba de ascenso directo. Luego tuvimos tres partidos malos y empezó a hablarse del descenso. Para un recién ascendido las primeras jornadas son muy duras ya que hay que adaptarse a la categoría. Apartir de ahora hay que olvidarse de la situación y pensar en restar puntos y estar a principio del año con el resto de equipos».