Como la disputa de Bush y Gore por el estado de Florida en el año 2000, la comprobación del escrutinio de las Elecciones Autonómicas en la provincia albacetense va camino de entrar en la historia... provincial. La noticia inicial que daba un escaño a Podemos, dos al PSOE y tres al Partido Popular cambió ya el mismo lunes por la noche, cuando se avanzaba que el Partido Socialista podía ganar un diputado más, quitándoselo a Podemos. Ayer la Junta Electoral Provincial hizo el recuento del voto de residentes en el extranjero, y también resolvió las incidencias de las mesas pendientes. Pese a que Podemos tuvo más votos entre los llegados de otros países, las incidencias dieron de nuevo el diputado al PSOE. Es decir, Emilio Sáez tomaría el escaño que primero iba al exsocialista Gregorio López, y a Podemos le faltaban 72 votos para recuperarlo.
Así las cosas, pasado el mediodía los representantes de Podemos en el recuento pidieron comprobar las actas en papel de las mesas electorales de la capital, 44, porque no siempre los números en la aplicación informática eran los mismos (la noche electoral los datos se volcaban en el sistema telemático), y esas variaciones pequeñas podían determinar cambiar el sentido de esos 72 votos.
COMPROBAR TODAS. El recuento de las mesas electorales de la capital acabó a media tarde, e incluso antes la distancia en votos para lograr el diputado a favor de Podemos había aumentado a 99, pero las incidencias que fueron apareciendo a favor de una u otra candidatura hicieron que los representantes de Podemos pidieran también comprobar las actas en papel de cada una de las mesas electorales de la provincia.
La tarde se fue alargando mientras el cansancio hacía mella en miembros de la Junta Electoral y representantes de los partidos, entre ellos el secretario general de Podemos Albacete, Alfonso Moratalla, y el secretario de Organización del PSOE y diputado electo, Santiago Cabañero.
Revisar los datos de cada mesa supuso que la Junta Electoral fuera leyendo número de votos, número de electores censados y no censados, votos nulos, votos en blanco, y votos de cada candidatura, para comprobar a la vez que la aplicación telemática recogía la misma información, y no siempre es así. En una mesa de Casas Ibáñez, por ejemplo, el PSOE tenía en la aplicación informática ocho votos más. Cerca de la medianoche el PSOE confirmó que el sexto diputado sería Emilio Sáez, en detrimento de Podemos.