Desde el sábado y hasta hoy la localidad de Bogarra acoge a 10 escultores procedentes de diferentes puntos de la geografía provincial, regional, nacional, e incluso del extranjero (este año uno es de Sudamérica) dentro de las IV Jornadas de Escultura en el Paisaje. Se llaman así porque todas las esculturas que se hacen al amparo de estas jornadas tiene como fin convertir el paraje bogarreño, en concreto, el paseo del río Bogarra en un museo al aire libre de esculturas elaboradas en piedra o en madera. La piedra procede de La Roda y la madera de los pinos de este paraje de la Sierra del Segura. 

La organización de estas jornadas, ideadas por un trabajador del Ayuntamiento, José Vivo, y por el artista, Lauren García, corresponde al Ayuntamiento y este año, además, de la colaboración de las asociaciones, grupos y establecimientos locales, sin cuyo apoyo,  este evento no podría salir adelante, tal y como recuerda el concejal  y teniente-alcalde, Juan Carlos González García, se ha contado también con  la colaboración de la Diputación Provincial en lo que ha sido la cartelería .

No obstante, la colaboración de la Diputación no es la única novedad de este año, también lo es que, por primera vez, dice González García, van a ser tres y no dos, los días de celebración y que los artistas en lugar de esculpir sus obras en plena naturaleza lo están haciendo en la plaza de toros para de esta manera facilitar a los bogarreños y no bogarreños poder seguir mejor su quehacer y a los creadores, su trabajo.  Esto no quita para que una vez hechas las obras éstas se llevarán a la ruta de esculturas en la que se va a convertir el paseo del río Bogarra, o mejor dicho, los tres kilómetros que van desde la salida del pueblo hasta el Batán.  Y de hecho ya son 30, dos de ellas en madera, las que  ya están colocadas en esta ruta, apunta, por su parte, el escultor y uno de los creadores de esta jornada, como se ha mencionado, Lauren García. 

 El motivo es libre  y el tiempo que  disponen para su creación artística es  en esta ocasión desde el sábado hasta hoy en jornadas, además, intensivas. Esto no ha impedido para que más de uno  de estos creadores haya optado por quedarse en Bogarra hasta mañana.

La organización es la que les facilita, sin coste alguno, no sólo el material y en algún caso las herramientas con las que están trabajando, sino también todo lo que tiene que ver con su alojamiento y manutención durante su estancia, pues, como señala el concejal González García, se puede decir que «todo el pueblo se vuelca con estos artistas, los cuales, en un buen número, repiten una experiencia que es única y de la que ha salido más de una amistad».

Dentro de los artistas que han acudido a Bogarra los hay, explica, Lauren García, que son estudiantes en la Facultad de Bellas Artes o en una Escuela de Artes Oficios, pero también los hay que su día a día laboral es trabajar en un taller, por ejemplo, de mármol,  e incluso uno de ellos da clases de escultura en la Universidad Popular de la capital.

La primera edición fue hace cinco años y desde entonces, salvo un año, ha habido jornada de escultura en el paisaje. En la primera fueron siete los escultores que acercaron hasta  esta localidad su forma de crear arte, mientras que en la cuarta ya estamos hablando de 10.

En su mayoría estos artistas son hombres  con una edad media que ronda los 40 años.