La afición del Albacete Balompié ha respondido de forma magnífica en la fase inicial de la campaña de abonos, con cerca de tres millares de localidades vendidas cuando se cumplen tan sólo seis días desde que comenzó el proceso. El ascenso de categoría y la euforia de los últimos encuentros hacían prever un buen ritmo, pero los datos sorprenden, por el momento a los más optimistas.

De hecho, el ritmo de venta es, con diferencia, el mejor de la última década y supera incluso levemente al de la temporada 2003-04, justo después de que la entidad lograra su segundo, y último hasta el momento, ascenso a Primera División. Entonces eran algo más de 2.800 los abonos vendidos en un plazo similar, según las informaciones aparecidas en La Tribuna de Albacete. Aunque las cifras exactas de cada verano son difíciles de confirmar, el club siempre facilitó aproximaciones de la marcha en su primera semana.

Desde entonces, las cifras no se asemejan ni por asomo a las conseguidas ahora. En las dos temporadas siguientes, aún se superó ampliamente el millar de abonados, incluso después del descenso a Segunda de 2005.

A partir de ahí, y después de una temporada 2005-06 que no respondió a las expectativas creadas de un rápido retorno a la máxima categoría, los números son mucho más humildes. Salvo en momentos puntuales, los aficionados que renovaban su carné fueron en torno a 500 cada primera semana, cifra que apenas se vio alterada tras caer a Segunda B.

expectativas. Las estimaciones de la directiva de contar con unos 10.000 abonados parecen ahora factibles, aunque será el ritmo de ventas a partir del 21 de julio (cuando concluye el plazo de renovación de asientos) el que seguramente determine el número final de seguidores.

Hasta el momento, y como suele ocurrir, la amplia mayoría de los abonos vendidos corresponde a renovaciones (a esos aproximadamente 5.000 fieles de siempre), pero el número de carnés nuevos es de varios centenares (90 en el primer día), otra cifra que invita al optimismo. De hecho, la respuesta de los no abonados en partidos como los de La Hoya y el Sestao ya hacía pensar en algo así si la campaña acababa con éxito.

En cualquier caso, sí parece seguro que las gradas del Carlos Belmonte estarán mucho más pobladas que en las últimas campañas en Segunda División, cuando los malos resultados y los continuos sinsabores de las malas noticias extradeportivas ahuyentaron a más de un seguidor.

Los precios (sensiblemente inferiores a los de esas temporadas entre 2005 y 2011) pueden ser otro factor determinante en el éxito conseguido hasta ahora. La coyuntura económica es, desde luego, muy diferente a los primeros años de ese periodo y regresar a precios como los 470 euros de una renovación en Preferencia (ahora son 295) sería difícil de explicar.