Dos muertos, un desaparecido y dos heridos de Ciudad Real en la tragedia

M.CH./R.S.
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Al menos cinco ciudadrealeños viajaban en el tren Alvia que descarriló a escasos kilómetros de la capital gallega. Los fallecidos son el vicario de una iglesia de Madrid, natural de Campo de Criptana, de 67 años, y una valdepeñera de 30

Dos muertos, un desaparecido y dos heridos de Ciudad Real en la tragedia - Foto: Salvador Sas

El tren Alvia que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol que descarriló el miércoles a escasos kilómetros de Santiago de Compostela dejando 80 muertos y más de 160 heridos contaba entre su pasaje con, al menos, cinco ciudadrealeños; de ellos, y al cierre de esta edición, dos perdieron la vida, otros dos estaban hospitalizados con heridas de distinta consideración y el último se encontraba desaparecido, según confirmaron fuentes solventes.

En concreto, tres de los vecinos de la provincia que se vieron inmersos en el accidente guardan relación con el concejal de Policía del Ayuntamiento de Ciudad Real, Guillermo Arroyo: Isidoro Fernández, de 32 años y natural de Ciudad Real; su padre, de 67 años, y su novia, Marta Jiménez, de 30 años de edad y natural de Valdepeñas y que poco antes de las tres de la tarde, y después de que sus padres identificasen sus restos mortales, se convertía en la primera víctima mortal de la provincia. Según pudo saber La Tribuna, será enterrada en su localidad natal en las próximas horas después de procederse al traslado de sus restos.

Los tres iban a acudir a un bautizo, si bien solían viajar cada verano a la Galicia porque la madre de Isidoro es gallega. A lo largo de la jornada pudo conocerse que el joven de 32 años se encontraba ingresado en la unidad de quemados de un hospital de La Coruña y que, pese a tener afectadas varias partes del cuerpo y daños en un pulmón, su estado no revestía gravedad. Mientras, su padre, al cierre de esta edición, aún se encontraba desaparecido

- Foto: Salvador Sas Mientras, otro de los hijos del desaparecido aseguró en declaraciones a TVE que durante la tarde de ayer que seguían a la espera de tener noticias sobre su padre y que, pese a los momentos de dureza y de confusión que se han vivido en Santiago de Compostela en las últimas horas, la familia que se desplazó hasta Galicia estaba recibiendo mucho apoyo y respaldo por parte de la sociedad y de los distintos efectivos que están trabajando en la zona.

La segunda de las víctimas mortales de Ciudad Real es un vicario de la Iglesia de Santa Teresa de Colmenar Viejo, José María Romeral, natural de Campo de Criptana y cuyo fallecimiento fue comunicado por la Iglesia sobre las tres de la tarde por medio del Obispado. Romeral, que visitaba en ocasiones el municipio en el que sigue residiendo algunos de sus primos, había cogido el Alvia con destino a Ferrol para pasar unos días con un amigo, dado que estaba de vacaciones. Los miembros de la congregación recibieron la noticia con consternación.

En el tren siniestrado también viajaba Carmen Ciudad, una auxiliar de Enfermería del Hospital General Universitario de Ciudad Real de 51 años de edad que sufrió un traumatismo craneoencefálico y  fue intervenida ayer.