Más de 200 personas piden que el tren Alvia pare en Hellín

G.G.
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José Antonio Maciá habló en nombre de los manifestantes y señaló que constituiránuna plataforma y que las movilizaciones continuarán mientras no se detenga el convoy

Más de 200 personas volvieron a concentrarse en la tarde de ayer en la Estación del ferrocarril de Hellín para reivindicar más paradas de tren en la ciudad, tal y como hicieron el pasado 17 de septiembre, en los momentos previos al paso del nuevo Alvia, que ya realiza  un servicio diario para unir Madrid y Murcia en poco más de tres horas y media, sin parada en la ciudad.

La convocatoria estaba prevista para las seis y media de la tarde, hora en la que ya se concentraron (en la puerta de la estación) alrededor de 150 personas y a las que se fueron incorporando más a lo largo de los minutos. A diferencia de la protesta del pasado mes de septiembre, los manifestantes no pudieron acceder a los andenes «por el peligro que supone», y la mayoría se manifestaron en ese lugar, aunque unos cuantos quedaron a esperar el paso del tren Alvia (con horario previsto para antes de las siete de la tarde, que llegó con retraso).

En nombre de los manifestantes, se dirigió a los medios de comunicación presente, José Antonio Maciá, quien manifestó que se está constituyendo una plataforma y que la movilización de la tarde, a diferencia de la del mes pasado, ya estaba perfectamente solicitada y con los permisos en regla. 

«que pare el tren». Maciá dijo que «el tren está pasando y no para en Hellín, buscamos el futuro de nuestra ciudad y el futuro está en el tren, que es muy importante, por eso vamos a seguir movilizándonos para que pare para darnos servicio como a otras localidades, que tengamos vida y futuro con salida al corredor Mediterráneo, porque de lo contrario nos vamos a quedar aislados de todo».

Para los manifestantes, según el portavoz, «no es de recibo que sólo pare un tren por la mañana y otra por la tarde, por eso, la Plataforma es necesaria y va a seguir saliendo a protestar y reivindicar lo que consideramos que es justo, que es no perder el tren, porque, de lo contrario, perdemos el futuro».