El Boletín Oficial del Estado publicó el 2 de enero del 2017 el indulto a un policía local de Caudete que fue condenado como autor de un delito de falsedad documental a  la pena de tres años de privación de libertad, multa de 900 euros e inhabilitación especial para el ejercicio de su profesión por  el tiempo de dos años. La condena la emitió la Audiencia Provincial en diciembre del 2012 por  unos hechos cometidos en el año 2007 y aunque su publicación oficial fue en el segundo día del 2017, lo cierto es que el indulto se produjo a finales del año 2016. Concretamente el indulto conmutaba la condena impuesta a M.G.S. por  dos años de cárcel con la condición de que no volviese a delinquir hasta el 2020.

M.G.S. ha sido, no obstante,  el último condenado por un órgano judicial albacetense objeto de indulto, pues no sólo en todo el pasado año no  hubo concesión albacetense alguna, por expresarlo de alguna manera, sino también porque tampoco los ha habido en los seis primeros meses de este año, según recoge la plataforma Indultómetro en su página web.  Y de hecho de enero a junio a nivel nacional únicamente ha habido nueve indultos por Semana Santa  a siete hombre y dos mujeres, pero ninguno de ellos localizados aquí.

El indulto, como es conocido, es una medida de gracia concedida  formalmente por el Rey, a petición del Consejo de Ministros y a propuesta del Ministerio de Justicia. Puede ser parcial o total, al margen de que, como se ha mencionado con anterioridad, el indultado no podrá cometer un delito doloso durante un periodo de tiempo concreto previamente fijado. Pueden solicitar esta medida de gracia desde los presos con independencia del delito que hayan cometido, hasta sus familiares y amigos, pasando por su abogado, su procurador, el tribunal sentenciador, el juez o el fiscal.