Los tiempos cambian. El modo en el que las personas nos vinculamos con otras y nos relacionamos, también. Y eso tiene consecuencias. La principal es que cada vez son más quienes optan por vivir solos, por elección, no por circunstancias. Tras el boom de las familias numerosas de décadas atrás, la tendencia ahora parece ser toda la contraria. Albacete no es un lugar aislado y la previsión es que, en 15 años, haya prácticamente 10.000 hogares más unipersonales que con los que va a acabar este 2018. Es probablemente la principal conclusión de la Proyección de Hogares que acaba de dar a conocer el Instituto Nacional de Estadística y que, al menos en el aspecto más positivo, indica que, en década y media, la provincia contará con más hogares que en la actualidad.

Los cálculos del INE, a tenor del estudio realizado con las pautas demográficas albaceteñas, hacen prever que, mientras que el ejercicio en curso concluirá con poco más de 150.000 lares (66 más, de forma concreta), en el año 2033 se sumarán a la cifra 6.190 más. Esto permitirá alcanzar el dato de 156.256 moradas en la provincia, lo que supone un 4,12% más. Una tendencia que choca frontalmente con la de la evolución de la población, cuya proyección también daba a conocer hace unos días el INE y que, en el caso de Albacete, se vaticina un retroceso de un 4,08% en la próxima década y media o, lo que es lo mismo, una pérdida de 15.500 habitantes, que dejarán un territorio por debajo de los 375.000 de cara al año 2033. Siempre y cuando se cumplan las proyecciones y no haya ningún hecho extraordinario que las cambie. Como una victoria de España en el Mundial, por ejemplo. Aunque ya será sin gol de Iniesta. Más información en edición impresa