Julián García: «La RFET debería haber rectificado antes de llegar a este plante»

Cristóbal Guzmán
-

El conflicto abierto en el tenis español es de una gravedad sin precedentes y el directivo albaceteño lo vive desde dentro

Julián García repasa para este diario los puntos más delicados del conflicto abierto en el seno de la Real Federación Española de Tenis y su postura al respecto como directivo de la misma.

P: Hay un gran conflicto abierto en la RFET en este momento. ¿Cuál es su punto de vista?

R: Ahora mismo apoyo sin fisuras a la junta directiva porque el presidente me nombró hace dos años y me debo a él. Otra cosa es que en alguna de las decisiones que se tomen, y de las que soy copartícipe, pueda estar de acuerdo como cualquier directivo. En cuanto a la designación de Gala León como capitana de la Copa Davis, José Luis Escañuela sabe perfectamente mi posición de no compartir que la sigamos manteniendo en el cargo en estas circunstancias.

P: ¿Qué parte de responsabilidad asume como directivo?

R: Creo que nos hemos equivocado en la manera de actuar desde que la nombramos capitana provisional y asumo la parte de responsabilidad que me corresponde, pero es obvio que el presidente y los vicepresidentes tienen un poco más de peso en la toma de decisiones. Siempre he pensado que el capitán de Copa Davis debería ser un hombre, no por machismo, sino por la única razón de que tenemos muchos tenistas españoles recientemente retirados que merecen esa oportunidad. Pienso que no habría que cambiar el modelo por el cual la RFET nombra al capitán. El hecho de haber descendido en Brasil no era motivo suficiente para dejar de contar con los jugadores en la toma de decisiones, sobre todo de este calado. Pero el tiempo ha pasado, el tema ha derivado en otras problemáticas como el machismo y otros asuntos internos con el CSD o de presuntas irregularidades del presidente. Todo se ha enrevesado, pero en eso ya no entro y reitero que mi posición como directivo es la de haber nombrado a un jugador retirado como Ferrero, Berasategui o Bruguera, pero no por el hecho de ser hombres sino por lo que han sido y representado para el tenis español.

P: ¿No cree que ha habido ciertas declaraciones públicas que han abierto el debate sobre el machismo en el deporte?

R: Cuando nombramos a Gala León y respondió Toni Nadal, creó un ambiente muy raro. No pienso que se refiriera a la condición de mujer, simplemente se refirió a que León no reunía los méritos suficientes y creía que había tenistas con muchos más méritos, independientemente de que fueran hombres o mujeres. Yo, además, comparto esa opinión, y si bien la nombramos inicialmente de forma provisional, con el paso del tiempo la Federación debería haber rectificado y todos deberíamos haber aportado algo más para haber reconducido el tema y que no derivase en este boicot total de los jugadores y en este ambiente tan enrarecido en el tenis español. Creo que todos tenemos culpa, no sólo el presidente.

P: Tengo entendido que ha intentado mediar con los jugadores en estos últimos meses.

R: Tengo una relación estrecha con los jugadores desde hace tiempo y esa confianza me permite hablar directamente con ellos y sus entrenadores. Desde el primer día me transmitieron que no les había gustado que la Federación tomase la decisión sin contar con ellos. Fue, sin duda lo que más les molestó, que no se hubiese buscado un capitán de consenso como hasta entonces se había hecho. Ese ha sido el gran problema, y después tampoco encajó que fuese Gala León.

P: ¿Cuándo se dio cuenta de que el problema era ya irresoluble?

R: Tengo que ser sincero y reconocer que desde el primer momento vi que esto iba a traer muchos problemas porque los jugadores no estaban por la labor de dialogar, y también observé que algunos de mis compañeros y Escañuela apoyaban sin fisuras a Gala León. Yo me debo a mi presidente y, aunque durante este tiempo no he querido hablar porque no soy portavoz de nadie, sí trasladé a Escañuela mi opinión después de conversar con varios jugadores. Pero todo era alargar y alargar, y quizá deberíamos haber tratado el problema unos meses antes para no llegar a este plante de los nuestros y este maremágnum mediático tras el cual ya no hay solución.

P: La eliminatoria de Copa Davis está próxima. ¿Cree que todavía hay tiempo para reconducir la situación con el peligro de un gran perjuicio para el tenis español?

R: El tiempo corre en contra de la Federación porque hay un plazo para enviar la lista de jugadores a la Federación Internacional y se cumple dentro de unos días. La RFET va a apurar hasta el último minuto para dar el equipo que competirá en Vladivostok contra Rusia y mi ilusión sería que se llegase a un acuerdo de mínimos, para lo cual los jugadores deberían ceder en parte de sus pretensiones y el presidente y Gala León tener la humildad de reconocer la situación, en la idea de que hubiese un equipo de garantías para superar la eliminatoria. Es muy complicado, pero me consta que en estos días las reuniones entre Olvido Aguilera, la presidente en funciones, y los jugadores se están produciendo. Los planteamientos a día de hoy son antagónicos porque los jugadores pretenden que se marchen Escañuela y la capitana, y es probable que al final el gran perjudicado sea el tenis español porque no quiero ni pensar que se perdiera en Rusia y el equipo de Copa Davis tuviera que jugarse el descenso a una tercera división. Ojalá se imponga el sentido común y pueda llegarse a un acuerdo satisfactorio para todas las partes.

P: Hay graves acusaciones contra la RFET por corrupción interna, mal gasto de las subvenciones e incluso por amaño en las elecciones. ¿Usted tiene constancia de ello?

R: No. Todo viene como consecuencia de lo anterior. Se ha hablado de no haber justificado ante el CSD 600.000 euros a través del Observatorio del Tenis Español y la Fundación, pero esto lleva unos años y ahora el conflicto se ha magnificado echando más leña al fuego. Ahora todo es ir a la caza del presidente, pero no me consta que la RFET haya tenido problemas de este tipo y en los años en que he estado como directivo no he detectado nada anormal. Todo el mundo ha actuado de forma correcta, desde el presidente al gerente, y no tengo por qué pensar lo contrario. Conozco a José Luis Escañuela desde hace tiempo, y en ese sentido no le veo como una persona capaz de hacer cosas de este tipo, de hecho hasta hace un año hemos recibido felicitaciones del propio CSD y de Transparencia Internacional, comunicándonos que éramos una de las federaciones más transparentes. José Luis Escañuela se puede haber equivocado en algunas decisiones porque todos somos humanos, pero por eso no deja de tener mi apoyo y mi afecto.