La delincuencia entre menores de edad, medida por el número de arrestos, descendió en todo el país un 1,2% en el último año pero no ocurre así en Albacete, donde el número de adolescentes de entre 14 y 17 años detenidos por Policía Nacional y Guardia Civil ha crecido un 12,2% durante 2013, según los datos oficiales del Ministerio del Interior. En concreto, las fuerzas del orden detuvieron e imputaron a 406 menores, 44 más en relación a  los arrestos de un año antes. La provincia se coloca así entre las 18 que vieron crecer las imputaciones de adolescentes por haber cometido presuntamente delitos y faltas, tal y como aparece en los datos oficiales. Entre los 406 menores que pasaron por dependencias policiales había 89 mujeres, un 10% más también en compareció a 2012.

El incremento de detenciones  e imputaciones entre menores de edad podría haberse producido más en la provincia que en Albacete capital, porque el inspector José Jimeno, del Servicio de Asistencia a la Familia (SAF) de la Comisaría, indicaba  que «en nuestro caso las detenciones de menores de edad han bajado en el último año». Jimeno comentaba además el tratamiento particular que se da a los menores cuando son arrestados, bien porque se les sorprende cometiendo alguna infracción penal o porque hay una denuncia contra ellos: «Al detener a un menor hay que comunicarlo inmediatamente a sus padres, o al tutor, o al representante legal en su caso, y al fiscal de menores». De hecho, en casos de delitos y faltas cometidos por adolescentes de entre 14 y 17 años es la Fiscalía de Menores la que instruye el expediente, y no un juez.

<b>OTROS BENEFICIOS.</b> Para un menor el arresto también comporta otras diferencia frente a quienes ya tienen la edad adulta, por ejemplo, al tomarle declaración, señaló el inspector del SAF: «A diferencia de un mayor, el menor tiene derecho a entrevistarse con su abogado antes y después de la declaración». Además, en dicha declaración debe estar presente el padre o la madre del joven, o en su aso un tutor o representante legal, y por supuesto abogado. Hay otra diferencia importante en el caso del arresto de un menor, comentó el inspector Jimeno, y es el plazo de tiempo que debe pasar hasta que se pone a disposición judicial: Si en un adulto el arresto puede durar hasta 72 horas, en un joven de entre 14 y 17 años la detención sólo puede durar 24.

La estadística del Ministerio del Interior permite observar que la presencia de la población albacetense más joven es más que notable en la nómina de arrestados por Guardia Civil y Policía Nacional. En concreto, durante 2013 un 47% de los detenidos tenía entre 14 y 30 años, sumando 2.280 arrestos. Por el otro extremo de los grupos de edad también figuran casos de personas imputadas por delitos y faltas, y en concreto en Albacete las fuerzas del orden detuvieron a 79 vecinos con 64 o más años, un 33% más en comparación a los datos de 2012. A escala nacional las imputaciones entre los más ancianos crecen menos, cerca de un 12%.