La rozadura provocada por la eliminación de Lorenzo López, presidente de la Federación de Comercio de Albacete, de la lista de Artemio Pérez para presidir durante cuatro años más la Confederación de Empresarios de Albacete (FEDA), ha terminado por convertirse en una herida abierta. El último capítulo de este desencuentro entre el presidente de la Confederación y el de, hasta ahora, uno de las organizaciones empresariales más fuertes de la provincia y la región se produjo este lunes, con la dimisión de López al frente de la federación comercial.

En una carta manuscrita en la que expresó sus motivos, y que entregó al comité ejecutivo de su Federación -que fue quien esa misma tarde dejó registrada la renuncia al cargo en FEDA-, López manifestó que se retira «porque me estaban haciendo la vida imposible». Según afirmó a este diario, «dimito para que FEDAdeje trabajar a las personas de la Federación». Y es que, según este veterano empresario del sector del comercio, uno de los que más tiempo lleva al frente de una de las organizaciones provinciales integradas en FEDA, «me han hecho presión» para que se marche, al tiempo que ha habido «un boicot clarísimo a la Federación de Comercio, creando en FEDAuna Comisión de Comercio Interior» para que actúe de forma paralela.

«muy querido». Unas acusaciones que el presidente de la Federación de Comercio, Artemio Pérez, desmentía, asegurando que Lorenzo López «es una persona muy querida» en FEDA y, en relación a su dimisión, «no se la he pedido ni nadie de mi equipo».

Por este motivo, expresó que «una persona que ha hecho tanto por los empresarios y por el comercio, lo suyo es que salga dignamente». Pérez Alfaro, al tiempo, aseguró que «sentimos mucho» el «problema personal» que atraviesa el hasta ahora presidente de los comerciantes, pero reforzó su decisión de dejarlo al margen de la candidatura que encabezó a FEDAargumentando que López «fue imputado, juzgado y condenado» y, como resultado, no puede administrar bienes ajenos durante dos años. Una situación que los estatutos de la Confederación no permiten -aunque la sentencia sea provisional- y así, en su lugar, entró el comerciante Julián Sevilla.

«Esto no supone una crisis interna en FEDA» afirmó Pérez Alfaro, como tampoco «nos causa problema» que Lorenzo López cumpla su intención de darse de baja como socio porque «al año hay 250 bajas pero tenemos ya 280 altas».

Ahora, aunque para Pérez Alfaro «no tendría por qué haber elecciones» en la Federación de Comercio, serán inevitables si, como planteó Lorenzo López, «los dos vicepresidentes y el tesorero me respaldan» y también se marchan.