La Biblioteca Pública tendrá su club de lectura africana

I.M.
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'Baobab' arrancará el 20 de enero con la novela del nigeriano Chinua Achebe 'Todo se desmorona' • A celebrarse los miércoles alternos, su duración es de una hora

Okonkwo es un gran guerrero, cuya fama se extiende por todo el África Occidental, pero al matar por accidente a un prohombre de su clan es obligado a expiar su culpa con el sacrificio de su hijastro y el exilio. Cuando por fin puede regresar a su aldea, la encuentra repleta de misioneros y gobernadores británicos. Su mundo se desmorona y él no puede más que precipitarse hacia la tragedia.  Este es el argumento que hay detrás de Todo se desmorona, la novela del nigeriano  Chinua Achebe con la que se inaugura el próximo 20 de enero el nuevo club de lectura con el que contará la Biblioteca Pública del Estado en la capital. El  que hace el número 21 de la BPE, lleva por nombre ‘Baobab’ y según explica su coordinadora, Sandra Guarinos,  sus asistentes, a través de la lectura, se acercarán  a la realidad africana y, mediante sus escritores descubrirán la enorme diversidad que existen entre sus 55 países porque, comenta, «África es mucho más que pobreza y conflictos. Estamos acostumbrados a conocer  este continente desde el punto de vista occidental. Siempre se le ha dado la espalda, pero está ahí y conviene conocerlo para poder entender su realidad».

La elección del nombre del club no es casual; ‘Baobab’ es el nombre de un árbol africano, como tampoco lo es ni la elección del escritor inaugural ni de la novela. Chinua Achebe, no sólo es uno de los grandes escritores africanos de todos los tiempos sino que también está considerado unánimemente como el padre de la literatura africana moderna, Y, Todo se desmorona fue la primera novela en relatar el colonialismo europeo desde una perspectiva de un africano. Publicada en 1958, desde entonces se han vendido más de 10 millones de ejemplares  en 45 idiomas.

MIÉRCOLES. El día 20 de enero, como se ha mencionado, será la sesión inaugural de este club, el cual no hubiese sido posible, comenta, por su parte, el director de la BPE, Juan Manuel de la Cruz, sin la colaboración de  Casa África, la editorial 2709 Books y Umoya. Se celebrarán los  miércoles alternos (uno cada dos semanas)  hasta junio, en  horario de 18,30 a 19,30 horas, y su lugar de reunión no será otro que la planta quinta de la Biblioteca Pública del Estado en la capital.

El día 18 se abrió el periodo de inscripción y el pasado lunes ya eran seis los inscritos. Cabe recordar que, al igual que otros clubes de lectura de la BPE, su capacidad es para  25 personas como máximo, por lo que la inscripción continuará abierta hasta completar aforo, por expresarlo de alguna forma. Y aunque uno vía internet puede descargarse la inscripción, una vez rellenado el formulario, hay que entregarlo personalmente en la sala de préstamo.

«Escritores africanos hay muchos, pero cuando uno va a una librería no te los vas a encontrar a primera vista sino que tienes que ir a buscarlos. El desconocimiento sobre África  es tan grade que nuestra pretensión no es otra que  a partir de la lectura de un libro cada 15 días o cada mes ir descubriendo un mundo desconocido para la gran mayoría. No sólo vamos a hablar de lo que hemos leído y a opinar sobre si nos ha gustado o no, sino que igualmente vamos a analizar el país en el que esté ambientado, vamos a hablar de mil cosas diferentes. Como bien dice Chinua Achebe, el escrito nigeriano con el que arrancamos, hasta que los leones no creen su propio historiador, la historia de la caza solo glorificará al cazador; toda una frase que, en mi opinión, refleja a la perfección la visión estereotipada y parcial que tenemos de África en el occidente», comenta la coordinadora del club.

La idea es empezar con novelas, en concreto, con una selección  de 44 escritores de más de 20 países de los 55 que conforman este continente,  para luego continuar, porque también la hay, con poesía y teatro africano.  El club de lectura de narrativa africana de la Biblioteca Pública del Estado de la capital albacetense es el primero que va a funcionar en lo que es la comunidad de Castilla-La Mancha y de paso uno de la media docena que hay repartidos a lo largo del país.