La Corporación municipal de Villarrobledo celebró el pleno correspondiente al mes de julio con un orden del día atípico, ya que tan solo se aprobó, por unanimidad de todos los concejales asistentes, un único punto del orden del día relativo a un expediente de desafectación de un camino de titularidad pública.

El resto de la sesión plenaria se dedicó a la exposición de los ruegos y preguntas por parte de los ediles de la bancada de la oposición. Fue en el turno del portavoz del Grupo Socialista cuando se levantaron de sus asientos y abandonar la sala de plenos  al haber sido recriminado por el alcalde por hacer alusión al nombre de un vecino con dependencia para argumentar su exposición.

Valentín Bueno Vargas considera «una irresponsabilidad tremenda que el Grupo Municipal abandone en bloque la sala de plenos sin pedir permiso al alcalde».

Señala que la actitud de los concejales socialistas «es una medida que no se produce por primera vez boicoteando las instituciones públicas. Es una falta de respeto y no al resto de concejales ni al alcalde, sino a las personas que les han votado y a los que no y que creen en un sistema democrático. Las instituciones están para respetarlas y hay que respetar las reglas del juego». Valentín Bueno Vargas manifiesta «que los plenos no están para venir a dar datos personales de quienes sufren un proceso de dependencia». Recuerda que «el alcalde es quien conduce los plenos y hemos aguantado muchas veces argumentos que no vienen al caso. Cuando el alcalde dice que no necesita más argumentación porque ya ha entendido el ruego o la pregunta los concejales deben respetarlo y si necesitan ampliar datos lo harán por escrito». Manifiesta que «jamás ha negado la palabra a nadie que haga buen uso de ella» y añade, «si usted cree que es razón para irse del pleno decir que lo hacen para celebrar el primer aniversario de este equipo de gobierno... permítame que lo ponga en duda. El pleno lo cobran, pero lo han abandonado sin el permiso del alcalde y eso no está de acuerdo a Ley».