«En el proyecto que tengo entre manos me meteré en la carne de Marlene, una drag queen maravillosa». Sorprende que la gran humanidad física –y también personal por su bonhomía- de Julián Valcárcel vaya a transmutarse próximamente en este papel teatral, escrito por el polifacético intelectual Martín Garrido Ramis. Eso sí, con el innato sentido del humor, muy de Albacete, por cierto, del actor, puntualiza que «si se encuentran tacones del 45» y un vestido de su talla. De actualidad por algunos papeles recientes y otros que llegarán a lo largo de este año en cine, cortos y teatros, el paisano redondea al considerarse «un tío raro» porque además de su vocación profesión actoral también ejerce la abogacía: «O sea que con semejante historial ya extraña menos lo de Marlene, ¿no?».