Triunfo descafeinado (2-1)

Juan Carrizo
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El Albacete se despidió del Belmonte con un duelo de descendidos que resultó tedioso

El Carlos Belmonte vivió la despedida del Albacete esta temporada y lo hizo con una victoria que realmente ya vale para bien poco y que se fraguó en un partido aburrido y en el que se evidenció el porqué estos dos equipos están descendidos. Todavía queda pasar el último trago amargo en Soria, pero aquí las cabezas ya están pensando en la próxima temporada, unos por ver las ofertas que pueden tener para seguir en la LFP y otros por saber si se va a contar con ellos para el próximo proyecto.  

Ferrando puso sobre el campo lo que tenía, incluso un Diego Benito que se tuvo que retirar por un golpe en Ponferrada, pero que se recuperó en dos días. Dorronsoro pudo defender la portería, en la que pudo ser su despedida como jugador del Albacete, y los canteranos tuvieron que esperar su oportunidad en el banquillo, que esta vez fue sólo para un Carrasco al que no acompañó la fortuna.

La primera parte fue soporífera. Ambos equipos estaban igual de fríos que el ambiente y por momentos parecía un partido de pretemporada, o incluso de solteros contra casados. Pronto la afición empezó a silbar a los suyos, incapaces de manejar la pelota a pesar de jugar en casa.

Mejor colocado estaba el filial del Athletic. Tocaba la pelota con cierto criterio, aunque carecía de la mordiente ofensiva necesaria para hacer daño en el área local.

Unai López y Jon Iru lo intentaban desde lejos, pero con tiros fáciles para Dorronsoro. En el Alba César Díaz era una isla desasistida y Portu el único capaz de llevar el balón con cierto peligro al área rival, pues ni Carmona ni Samu aportaban absolutamente nada y en el centro del campo el equipo andaba muy perdido.

Pasada ya la media hora llegó el primer acercamiento con peligro, con un balón vertical y algo escorado para César Díaz que, ante la buena salida del guardameta Jon Ander, cruzó demasiado su remate.

Ante la inocencia del Bilbao Athletic en ataque, el Albacete se estiró un poco pero Carmona y  Samu seguían sin conectar con César Díaz y Portu, que tenían que inventarse las acciones de ataque.

Ya al borde del descanso tuvo una buena ocasión el equipo bilbaíno, pero Dorronsoro estuvo más listo que el lento delantero del Bilbao Athletic y le robó el balón en sus mismos pies antes de que pudiera rematar. La última fue para el Albacete, para Diego Benito, al que le llegó un balón franco tras un mal despeje del portero Jon Ander, pero se entretuvo y su disparo final salió desviado ante la desesperación de la grada.

JASON. En la segunda parte, Jason entró por un César Díaz con molestias en la rodilla pero que quería estar en el ultimo partido en casa. Portu se quedó como hombre mas adelantado y Samu se fue a la media punta.

Tuvo su oportunidad el Bilbao Athletic a balón parado. Saborit la puso al segundo palo y, totalmente sólo, el cabezazo de Iturraspe se fue demasiado cruzado.

Portu recibía el aplauso del escaso público que se había congregado en el  Belmonte sólo por las ganas que le estaba poniendo y poco después, en el minuto 56, una buena llegada por la derecha acabó con un centro que cazó Jason para revolverse y adelantar al Albacete en el marcador.

Eso empujó un poco al Bilbao Athletic a irse arriba y Dorronsoro realizaba una espectacular intervención tras un peligroso disparo de Guartotxena, pero el cancerbero cántabro nada podía hacer en el minuto 68, cuando el recién entrado Carrasco, regalaba un balón en la frontal que aprovechaba Santamaría para empatar el partido.

Ambos entrenadores movían sus respectivos banquillos y la entrada de los jugadores de refresco sentaba mejor al bando visitante.  En los minutos finales era el Bilbao el que parecía capacitado para marcar el segundo, pues el Albacete era un auténtico desastre, como lo ha sido durante toda la temporada.

Pero en el minuto 86 se forzó un saque de esquina y apareció Pulido. El almanseño Santi Jara la puso perfecta a la cabeza del central, que dirigió muy bien su remate fuera del alcance de Jon Ander, logrando así el gol que daba la victoria al conjunto manchego.

Ganó el Alba en un duelo descafeinado, que valió para bien poco y con el que despidió una temporada para el olvido en un casi desierto Carlos Belmonte.