75 años de 'paz y amor'

AGENCIAS
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El beatle Ringo Starr invita al mundo a conmemorar hoy sus tres cuartos de siglo de vida adoptando el clásico gesto 'hippie' y colgar las imágenes en las redes sociales

 
Para un 75 cumpleaños, la mayoría de la gente intuiría una celebración calmada, pero ese no será el caso del beatle Ringo Starr, que ha invitado a todo el mundo a conmemorar con él hoy una fecha tan especial haciendo el gesto de paz y amor, tal y como haría un hippie. 
Esta iniciativa no se trata de una idea aislada que haya tenido el músico por tratarse de un aniversario tan redondo. Cada año, a las 12,00 horas del mediodía, invita a todos los que quieran unirse a él a levantarse y hacer esa señal con los dedos. Y por supuesto, a filmarlo y colgarlo en las redes sociales junto al hashtag #peaceandlove. 
El beatle pasará el día en Los Ángeles, según su Facebook, y allí esbozará el signo de paz y amor. Ese ha sido su lema, sin el que nada funciona, ni siquiera la imagen de un pastel de manzana que cuelga en Twitter. Añadir Peace and Love es tan inevitable como las gafas de sol sobre la pronunciada nariz del batería, cantante y actor que siempre se presentó como el más divertido de la que fuera la banda de música más exitosa del mundo. 
Ringo, cuyo nombre de pila es Richard Starkey, fue en último de los cuatro Beatles en sumarse al grupo en 1962, cuando comenzaba a ser reconocido y poco antes de alcanzar fama mundial. En abril de ese año entró en el Salón de la Fama del Rock and Roll, siendo el último de los Fab Four que ingresa en este templo como artista individual. El discurso lo pronunció el propio Paul McCartney (de 73 años), el segundo de los Beatles que sigue vivo. Recordó cómo lo conocieron en Hamburgo, cuando todavía estaba con los Rory Storm and the Hurricanes: Parecía «un músico profesional», «tenía una barba, eso era profesional», sostuvo. Cuando Ringo sustituyó a Pete Best en la batería, soprendió a sus compañeros. «Y ese fue el verdadero inicio de los Beatles», relató McCartney. 
También evocó la «dura infancia» del artista en la ciudad inglesa de Liverpool. Su padre no se interesó demasiado por su mujer y su hijo, ni siquiera cuando Ringo sufrió una grave enfermedad y pasó años sin ir a la escuela. Su madre amaba la música y «así, en algún momento de esa difícil etapa, recibió un tambor como regalo». 
En pleno apogeo de la Beatlemania, era habitual ver al batería con un poblado bigote y, en la mayoría de ocasiones, con traje, un poco en la sombra de los carismáticos McCartney y Lennon. Su contribución musical a los logros del cuarteto es apreciable y la viuda de John, Yoko Ono, afirmó en declaraciones a la revista Rolling Stone que era «el Beatle más influyente». Él compuso Don’t Pass Me By y Octopus’s Garden y cantó Yellow Submarine y With a Little Help From My Friends. 
Desde que se separó de los Beatles en los años 70, Starr publicó 18 discos en solitario. En su andadura sin los chicos de Liverpool obtuvo verdaderos hits como el single It Don’t Come Easy (1971), aunque su éxito nunca llegó a ser abrumador. Además, el músico también se dedicó a la actuación y cosechó algún que otro elogio de la crítica.
 
NUEVOS PROYECTOS. El próximo mes de octubre, el beatle saldrá de gira por EEUU, donde dará 22 conciertos en 31 días. Y es que, el artista sigue conectando con las nuevas generaciones. De hecho, en marzo Starr publicó el álbum Postcards from Paradise, cuyo principal tema está elaborado a base de citas de los Beatles, ya que esa sigue siendo su esencia. 
La misma que marcó la última exposición que albergó en su honor el museo de los Grammy de Los Ángeles. Una muestra titulada, como no podía ser de otro modo: Ringo: Peace & Love.