Los Sanfermines de 2015 arrancaron ayer puntuales, como siempre, a las 12:00 horas, tras el lanzamiento del tradicional chupinazo, al que asistieron miles de pamploneses y visitantes, que hicieron frente a las altas temperaturas que azotan a la capital navarra.
Los encargados de prender la mecha fueron Javier Aranegui, del Orfeón Pamplonés, que cumple 150 años, y Chantal Estrada, en representación de la peña La Veleta, que es la asociación que introdujo la indumentaria blanca y roja de las fiestas. La polémica durante el inicio de los Sanfermines, la ikurriña fue izada en el balcón de la Casa Consistorial junto a las banderas oficiales, es decir, la de Pamplona, la de Navarra, la de España y la de la Unión Europea. El alcalde de la capital navarra, Joseba Asirón (EH Bildu), defendió que la presencia de estos cinco emblemas «representa a un sector mucho más amplio de la sociedad» y añadió que «es un símbolo de cambio».
Al margen de ello, el programa propiamente festivo continuó el curso previsto. Instantes antes de las 12 horas, Javier Aranegui y Chantal Estrada salieron al balcón del Ayuntamiento para pronunciar las tradicionales palabras: «Pamplonesas, pamploneses, iruñarrok ¡Viva San Fermín! ¡Gora San Fermín!», lo que fue respondido con vivas y goras por los miles de mozos que abajo en la plaza esperaban el inicio de las celebraciones. Acto seguido, con sus pañuelos rojos en alto y al grito de San Fermín, San Fermín, los mozos presenciaron cómo Javier Aranegui y Chantal Estrada prendían la mecha del cohete y, al escuchar el estallido, la alegría desbordó la plaza Consistorial, donde se dieron cita miles de ciudadanos.
Incidentes. En el interior del Ayuntamiento siguieron el chupinazo los miembros de la corporación municipal, con el alcalde, Joseba Asiron, al frente. La colocación de la ikurriña una hora antes del lanzamiento del cohete generó polémica entre los representantes políticos. EH Bildu argumentó formalmente que se colocaba la insignia en deferencia por la presencia de tres parlamentarias de la comunidad autónoma vasca.
Ante los hechos, la Delegación del Gobierno en Navarra interpuso ayer mismo un recurso contencioso administrativo contra la decisión del Ayuntamiento de Pamplona de colocar la dicha enseña en la fachada de la sede municipal.
Según señaló en un comunicado, «el hecho de colocar la ikurriña durante el chupinazo de las fiestas de San Fermín 2015 en el balcón del Consistorio de la capital navarra supone un acto contrario a la legalidad vigente».
Nueve días de fiesta ininterrumpida con 459 actos, el 71 por ciento, de eventos musicales. En el programa también tendrá peso las actuaciones destinadas al público infantil y familiar, que suman 82 actos que van desde la salida de Gigantes y Cabezudos hasta el toro de fuego. Tampoco faltará el concurso de fuegos artificiales. Las pirotecnias lanzarán 6,2 toneladas de explosivos para llenar de luz y sonido las noches pamplonicas.