El equipo local supo templar mejor sus nervios en los momentos decisivos y acabó llevándose el gato al agua ante un cuadro manchego que volvió a ir de más a menos pero llegó a estar a un punto (86-85) a 55 segundos del final. A los locales no les quemó el balón y un triple de González fue todo el bagaje ofensivo de un Albacete que estuvo nublado en ese último minuto.