Cáritas Diocesana se homologa para otorgar certificados de profesionalidad

E. REAL JIMÉNEZ
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La organización fortalece su apuesta por la formación y acaban de realizar obras en las aulas de cara a la obtención del reconocimiento de sus cursos y que estén oficialmente acreditados, de lo que podrán disfrutar a partir de 2016

La labor que en la provincia desempeñan las organizaciones no gubernamentales no sólo para atender las necesidades primarias de las personas en exclusión social o en riesgo, sino para dotarles de capacitación y habilidades que les garanticen la integración, es cada vez más importante. Cáritas Diocesana y Cruz Roja Albacete son dos de los ejemplos más notables y su balance lo acredita.

Además, no se conforman con repetir cifras de años anteriores, sino que su ambición -sana- es mejorar, en beneficio de los usuarios. Ejemplo de ello es el reto en el que ahora está inmersa Cáritas Diocesana, que está «en proceso de homologar nuestra formación porque queremos dar certificados de profesionalidad».

Así lo dio a conocer a este diario la responsable del Servicio de Orientación Laboral, Cristina Galletero, que resaltó que «Cáritas cada vez apuesta más por la formación» y, para ello, «acabamos de hacer obras para homologar nuestras aulas».

Es el Servicio de Empleo Público Estatal, el SEPE, el que tiene que evaluar a la ONG y concederle la posibilidad de que los cursos que impartan sean con certificado de profesionalidad, algo que «esperamos tener para empezar en 2016».

Comenzarán con la formación en lo relacionado con el cuidado a personas dependientes y lo que antes se conocía como ayuda a domicilio y después, dando un paso más, avanzarán también hacia la homologación de sus cursos largos en ayudante de cocina y en restaurante-bar. De momento, «la programación la tenemos hecha».

Toda esa formación, que ya imparten desde Cáritas, se une a la que ofrecen en lo que se denomina Competencias Clave, «para que aquellas personas que no tienen el graduado en ESO puedan acceder a una certificación de profesionalidad de nivel 1, en lengua y matemáticas», destacó Galletero.

<b>Más opciones.</b> En los distintos cursos de formación impartidos por Cáritas que son muchos durante el 2014, que fueron muchos, participaron 266 personas. «Formamos en empleo de hogar, en cocina y en ayudante de almacén, pero también se hicieron tres cursos largos de cajero-reponedor, en colaboración con Alcampo», mencionó la responsable del Servicio de Orientación Laboral.

Aparte, cuentan con el taller pre-laboral, que se realiza mensualmente, con alumnos distintos, y durante cuatro días. «En este momento tenemos uno con 12 alumnos y que acaba la semana que viene» y en ellos no se centra la atención en una competencia concreta, sino que pasan por varios módulos donde reciben «nociones de cocina, de primeros auxilios, de habilidades diversas» y luego se propone a esos participantes para cursos más largos, que, además, «llevan aparejados prácticas en empresas, que les abre posibilidades de inserción».

Y, junto al Ayuntamiento de Albacete, desarrollan el taller ocupacional, dentro del plan Albacete Integra, y que está enfocado a que «adquieran las habilidades más básicas». En este caso, los participantes llegan derivados de los Servicios Sociales, o bien seleccionados por Cáritas Diocesana.