«Parece que los hijos sólo tienen derechos»

A.D
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La abogada albacetense Mercedes Cabrera Quílez abrió el curso de la Asociación Cultural y Social Alborea en el salón de actos de la Diputación, con la conferencia Responsabilidad civil de los padres en la educación de los hijos.

La responsabilidad, además de civil, es te todo tipo con un hijo, imagino.

Claro, hablamos de las relaciones, de la responsabilidades que se derivan, tanto en cuidado y educación, como de las actuaciones de los hijos que retornan a los padres. 

¿La responsabilidad llega hasta la mayoría de edad?

La legislación es clara en este punto, tiene delimitadas las edades, hasta cuándo los padres son responsables solidarios, junto con los hijos, y los supuestos en los que podría haber una responsabilidad subsidiaria. Hasta la mayoría de edad y mientras vivan en el domicilio de los padres y no hayan sido emancipados. 

¿Mientras permanezcan el domicilio familiar?

Hasta la mayoría edad y si son mayores y no tienen recursos propios podría haber, en algunos supuestos, responsabilidad subsidiaria, pero la responsabilidad principal es hasta la mayoría de edad. 

¿Los hijos también tienen responsabilidades?

Legalmente establecida, en los términos precisos con que se establece la de los hijos menores, no la hay, puesto que son los padres los obligados a velar y educar a los hijos. Por supuesto, los hijos mayores edad sí tienen responsabilidades por las actuaciones que tengan con su padres. Esto no quiere decir que los menores no tengan obligaciones en el seno de la familia y deberes establecidos legalmente.

¿Hay muchos problemas hoy en día?

A lo largo de mi trayectoria profesional sí he podido observar que se han venido incrementando, pero también es cierto que los poderes públicos han fijado más su interés, de alguna manera, en fiscalizar estas situaciones. Se nota que se ha pasado, por decirlo de alguna manera, de un sistema más autoritario a uno más liberal de cara a la educación, donde parece los hijos sólo tienen derechos y no obligaciones. 

Hay casos, comunes tristemente, de agresiones sobre todo en edades adolescentes, hacia los padres, compañeros o profesores. Hay como una falta de valores y ausencia de respeto, de los que toda la vida hemos entendido como básicos para que funcionase la convivencia y hay falta de conocimiento, incluso te diría que hay menores que no son conscientes de que cometen una actuación que es delictiva. 

¿Ese cambio de modelo puede influir en que se produzcan más problemas?

Es una opinión particular, entiendo que el cambio de modelo es importante, ha influido. Es un cambio brusco porque nos hemos pasado años diciendo a los menores que tienen muchos derechos, pero ninguna obligación, pero se nos ha perdido en el horizonte el límite, como decía el juez Emilio Calatayud dentro de su decálogo de cómo crear a un delincuente: dale a un niño todo lo que este a tu alcance y de esa forma no va a saber valorar, apreciar y diferenciar, lo bueno de lo malo. 

¿Esa mala actuación es de los padres?

Los padres y la sociedad en general, el sistema educativo, un cúmulo de todo. A veces en el afán de proteger en exceso se nos olvida que todo derecho lleva una obligación y todo tiene límites.

No hay que generalizar, hay muchísimos menores que son excelentes personas. 

¿Se puede reconducir?

Entiendo que la tarea fundamental radica en el seno de la familia, son los padres los responsables. En el entorno educativo también tienen que mantenerse directrices básicas que solucionarían estas confusiones;los medios de comunicación son importantísimos y convivimos con las redes sociales y la realidad avanza muy por delante de la regularización.